Los altos costos de los insumos agropecuarios, los bajos precios de las cosechas que ofrecen los intermediarios y la falta de garantías para labrar la tierra, son algunos de los inconvenientes que en esta cuarentena para reducir el contagio del Covid-19 padecen los campesinos del 17 corregimiento del municipio de Pasto.
Así lo manifestó la vocera gremial Flor Rosero tras precisar que las inversiones que hacen los cultivadores de papa y de otros alimentos básicos de la canasta familiar no compensan con las mínimas ganancias que obtienen en cada temporada de cosecha.
Además argumentó que varios de ellos cultivan a pérdida y a través de créditos bancarios. Expresó que lo poco que ganan los campesinos de Catambuco, Jongovito, Gualmatán, San Fernando, Buesaquillo, La Laguna y El Encano, entre otros, no les alcanza para comprar abono y otros insumos.
De igual manera expresó que para la siembra de una hectárea de papa invierten más de $5 millones, cuyos recursos precisó que les es muy difícil recuperarlos teniendo en cuenta los bajos precios del producto provocados por el tubérculo de contrabando y los daños generados por las heladas.
Añadió que en esta pandemia las familias rurales trabajan con las mínimas medidas de protección para que en los centros de abasto de las ciudades no falten los alimentos, sin embargo sostuvo que requieren el respaldo del Gobierno Nacional.