La primera reina del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, era conocida cariñosamente como «Romelia, la reina de los estudiantes».
El Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, una de las festividades más emblemáticas del sur de Colombia, celebra cada año la riqueza cultural y la identidad de su gente. Sin embargo, hace parte de su historia mencionar a Romelia Martínez, quien se convirtió en la primera reina del carnaval en 1926.
En la década de 1920, el carnaval comenzó a tomar la forma que hoy conocemos. Fue en 1926 cuando los estudiantes de los colegios y la Universidad de Nariño decidieron participar activamente en la fiesta, eligiendo como su reina a Romelia Martínez.
Conocida cariñosamente como «la reina de los estudiantes», Romelia desfiló desde su casa hasta el Teatro Imperial, arrojando golosinas y dinero al público en una muestra de alegría y generosidad. Este evento marcó el primer desfile formal del carnaval, con los jóvenes vestidos en coloridos disfraces y bailando al son de la música regional.
El discurso de coronación de Romelia Martínez fue elaborado y leído por el joven estudiante Guillermo Edmundo Chaves García, autor de la novela «Chambú», una obra nariñense.
Romelia Martínez no solo fue una figura central en la celebración de 1926, sino que su legado perdura hasta el día de hoy.
En 2021, la ciudad de Pasto rindió homenaje a su primera reina con la creación de un mural realizado por la empresa de aguas y alcantarillado, EMPOPASTO. Esta obra artística no solo celebra a Romelia Martínez, sino también a la bicicleta y su uso, destacando elementos importantes de la cultura local.
Hoy en día, el concurso para elegir a la reina del Carnaval de Negros y Blancos está abierto a todas las jóvenes pastusas que deseen representar esta gran fiesta.
Según un testigo de la época, Romelia Martínez y su acomodada familia vivieron en una bella casona que, en la actualidad, alberga a EMPOPASTO. Por situaciones del destino, la familia perdió su fortuna y Romelia, presuntamente sufrió un desequilibrio mental.
Esta casona, que alguna vez fue símbolo de prosperidad, ahora está envuelta en leyendas. Se dice que en sus pasillos «asustan» y muchos creen que es el espíritu de la joven Romelia quien ronda el lugar.
La historia de Romelia Martínez es un legado que aún está presente en Pasto, pues en los desfiles del 4 de enero, la recuerdan y en los desfile de la familia Castañeda, la personifican.
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