Cinco buses de servicio público de pasajeros operados por la unión temporal Ciudad Sorpresa destrozados y cuantiosos daños materiales a las sucursales de las Centrales Eléctricas de Nariño, Cedenar, y de una entidad bancaria, entre otras, dejó como resultado en la ciudad de Pasto otra jornada de protesta del Paro Nacional.
Los automotores una vez fueron ubicados en la carrera 27 entre calles 17 y 14 fueron vandalizados por grupos de encapuchados. Los manifestantes prendieron fuego a los asientos de dos cuyas llamas se expandieron por el interior de los automotores los cuales sufrieron pérdida total.
Relatos.
Edison Rosales, quien conducía el bus que cubría la ruta C6 (Catambuco-San Vicente) aseguró a DIARIO DEL SUR que la retención se produjo en la carrera 23. Dijo que una vez abordaron el automotor lo intimidaron con palos, piedras y otros elementos contundentes para que los llevara hasta la carrera 27, en donde una vez lo atravesaron en la vía le quebraron los vidrios y le prendieron fuego.
Agregó que intentaron robarse el producido del día, se llevaron la llave del bus, el extinguidor y le dieron más de 30 vueltas a la registradora.
Por su parte el guarda de Cedenar Arturo Ñañez manifestó que el tumulto de manifestantes integrado por aproximadamente 300 personas, entre hombres y mujeres, quebraron la totalidad de los vidrios de todas las ventanas de la sucursal de Bomboná. Destacó que las estructuras de madera que cubrían las 8 ventanas afectadas fueron destruidas con piedras y garrotes.
La intervención del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, de la Policía Metropolitana permitió a los conductores llegar hasta los buses para llevarlos a los talleres de reparación. Mientras la Fuerza Pública apoyaba las medidas de seguridad, los manifestantes se concentraron en el sector de San Felipe desde donde luego se desplazaron hasta el barrio Obrero, donde continuaban con las protestas.
Edison Rosales, quien conducía el bus que cubría la ruta C6, dijo que los manifestantes una vez quebraron la totalidad de los vidrios rociaron gasolina a los asientos y les prendieron fuego.
Millonarias pérdidas
Pérdidas que superan los $150 mil millones a los 34.000 establecimientos comerciales de la ciudad de Pasto, daños estructurales a 25 bares, restaurantes y gastrobares, saqueos a 10 almacenes de prendas de vestir, de bicicletas y electrodomésticos entre otros, dejan hasta la fecha los actos de vandalismo que a lo largo de dos meses continuos rodean las jornadas de protesta del Paro Nacional.
El análisis lo hizo a DIARIO DEL SUR el presidente de la Asociación Colombiana de Pequeños y Medianos Industriales, Acopi seccional Nariño, Mauricio Rojas, tras precisar que las movilizaciones sociales que terminaron en enfrentamientos con la Fuerza Pública comprendieron también daños al sistema de transporte público y a entidades públicas y privadas.
Argumentó que el daño más crítico generado por los manifestantes se evidenció en la Oficina de Instrumentos Públicos, en donde el incendio provocado por grupos de encapuchados arrasó con valioso material informativo para el sector constructor del departamento de Nariño. Además destacó que la alteración del orden público promovida por los manifestantes los llevó a dañar parte de la estructura de la recién inaugurada carrera 27, en donde los protestantes arrasaron con el adoquín.
Sostuvo que las entidades bancarias también se vieron afectadas, de las cuales una de las más perjudicadas fue una sucursal de Davivienda en la calle 17 entre carreras 25 y 26. Allí los vándalos quebraron los vidrios de seguridad, destruyeron parte de los equipos de oficina y los cajeros automáticos.
La misma situación se evidenció en una sucursal de AV Villas en donde incluso los manifestantes intentaron ingresar a la fuerza.
Taxis y buses averiados
El gerente de la Unión Temporal Ciudad Sorpresa, Alfonso Ortega, precisó que desde el 28 de abril, cuando inició el Paro Nacional hasta el momento, los actos de vandalismo que rodearon las movilizaciones sociales afectaron a por lo menos 10 buses de servicio público.
A varios de esos automotores les pincharon las llantas y a otros más les quebraron los vidrios con piedras y artefactos detonantes.
“Eso sin contar los buses que fueron pintados con grafitis. Si bien es cierto son incalculables las pérdidas que provocan, afectan ostensiblemente la movilidad de los padres y madres de familia que diariamente utilizan los buses para desplazarse desde sus casas hasta sus lugares de trabajo y viceversa”, dijo el funcionario.
Agregó que ayer, pasadas las 2:00 de la tarde, los manifestantes intimidaron a los conductores de 5 buses que transitaban por el centro de la ciudad de Pasto, para luego llevarlos a determinados lugares donde tenían planeado bloquear la movilidad.
Varios de los buses sobre los cuales hasta en el techo iban subidos más de 30 manifestantes, los ubicaron sobre la carrera 27 para impedir la circulación vehicular. El gerente de la unión temporal también dijo que dichas manifestaciones impiden que 30.000 usuarios se movilicen diariamente.
“Esos perjuicios aparte de alterar la seguridad y tranquilidad ciudadana, inciden negativamente en el recaudo de los recursos mensuales que se utilizan para pagar la nómina de los conductores de los 503 buses que a través de las 23 rutas prestan su servicio en el municipio de Pasto”, dijo.
