Pasto enfrenta una crisis en su transporte público, con la retirada de 70 buses en mal estado y la liquidación de la empresa Tesa. La ciudad podría enfrentar sanciones económicas por no cumplir con los plazos de renovación. Las autoridades locales están trabajando en una reestructuración del sistema para evitar un colapso y garantizar un servicio más seguro y eficiente.
La ciudad de Pasto enfrenta una situación alarmante en su sistema de transporte público, con la decisión de retirar de circulación 70 buses en mal estado, los cuales serán enviados al proceso de chatarrización. Esta medida, que se extenderá a 70 unidades más en 2025, pone en riesgo la operatividad del sistema de transporte urbano, generando incertidumbre entre los habitantes de la ciudad.
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Según declaraciones del alcalde Nicolás Toro, recogidas por Nariño Ahora, la situación se agrava aún más con la liquidación de la empresa de transporte Tesa, que forma parte de un conglomerado de cooperativas que operan en la ciudad.
La falta de renovación de la flota de vehículos, muchos de los cuales han superado su vida útil, ha aumentado los riesgos para los pasajeros y peatones. La medida de chatarrización, parte de un plan mayor de modernización, busca sustituir estos buses por vehículos eléctricos o modelos Euro 6. Su costo ronda los mil millones de pesos y 600 millones de pesos, respectivamente. Sin embargo, el sector privado de transporte ha expresado su reluctancia a asumir estos costos debido a la baja rentabilidad de la operación.
En cuanto al proceso de liquidación de Tesa, Toro explicó al medio mencionado que no es posible ceder sus rutas a otras empresas sin realizar previamente una licitación pública. En caso de que no se encuentren interesados en operar esas rutas, la ciudad podría enfrentar un colapso total del sistema de transporte colectivo.
La administración municipal ha subrayado la importancia de llevar a cabo un análisis detallado del sistema tarifario para evitar un colapso operacional. Un estudio, que incluirá la participación de profesionales y académicos, tiene como objetivo encontrar soluciones a la crisis sin afectar la viabilidad financiera del sistema.
El alcalde también alertó sobre la posibilidad de enfrentar sanciones económicas. Con un valor cercano a los 170 mil millones de pesos si no se lleva a cabo la renovación del sistema de manera adecuada. En este contexto, las autoridades locales han solicitado la colaboración de las empresas de transporte y de los conductores para evitar mayores perjuicios a los usuarios, mientras se avanza hacia un modelo de transporte más seguro, eficiente y ecológico.