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Hace mas de un año los jóvenes se tomaron las calles de Colombia para hacer protestas, un desafío no solo a la pandemia que atravesaba el país, sino a las políticas del gobierno Duque en materia social, la molestia por los escándalos de corrupción y un reforma tributaria que terminaron por tumbar.
Inconformismo por las malas decisiones desde Bogotá para con el resto del país, explicaron.
Ya había crisis
La reforma tributaria de Carrasquilla fue el detonante, pero ya se habían registrado varias protestas, llamados de atención a la Presidencia y los ministerios.
El país venía con la caída de 6,8% de su Producto Interno Bruto (PIB) y un aumento del desempleo por encima del 16%, esto en parte, por la pandemia del Covid-19, las cuarentenas y las restricciones para actividades empresariales, comerciales, sociales y otras que por meses implementó Colombia.
No solo, eso, el impacto del virus en el mundo que llevó a cerrar fronteras aéreas y terrestres.
La llegada de remeses al país cayó, las exportaciones igual; la economía interna se pegó un frenazo, motores como el turismo y la construcción -con materia prima importada- dos de los sectores más golpeados.
Así que cuando empezaron a retirarse restricciones y retomarse la vida cotidiana, se habló de una reforma económica que para muchos, golpearía a los de menos recursos económicos.
Mientras, «los corruptos siguen robándose dineros públicos».
Presentada como «Ley de Solidaridad Sostenible», el presidente la sancionó, a pesar de los llamados de atención de varios sectores, que le pedían, tener en cuenta que el país venía de un largo periodo confinamiento.
La medida fue tomada a raíz de la crisis generada en el 2020, con el fin de financiar las finanzas públicas del país y los programas sociales del gobierno.
Lo que haría sería aumentar la Tarifa del Impuesto sobre la Renta para Personas Jurídicas.
Fue la aplicación del impuesto sobre la renta a las personas que ganaran mas de 2,4 millones de pesos al mes. Esto significaba sujetar a impuestos, los ingresos laborales de la clase media-baja.
Con el fin de mitigar y cubrir la deuda de $15,2 billones de pesos, el PIB decreció un 6,8% en el 2020 con respecto al año 2019.
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Dicha ley apuntaba a la reactivación económica con el fin de cubrir las finanzas públicas del país, pero el gobierno Duque la consultó con algunos gremios, el resto del país supo poco de ese proyecto hasta que se aprobó.
«No era viable para los colombianos en tiempos de pandemia», era la advertencia.
Fue la causa del paro nacional y las protestas. Pero luego de la reforma, vinieron otros reclamos y la misma protesta pasó a otros contextos que la complicaron, para muchos, en gran parte, «porque el gobierno Duque no escuchó a la gente en las calles».
Y llegó el paro…
Así que se cumplió el 28 de abril del 2021, uno de los tantos paros a los que habían convocado centrales obreras, pero que ese mismo día se complicó con el Esmad en las calles y grupos de personas haciendo daños en varias ciudades.
Ese 28A que para muchos, cambió la historia reciente del país.
El 29 de abril el país amaneció con algunas ciudades con bloqueos en las vías, ya iban 24 horas de protestas. Era el inicio de la huelga más grande que ha vivido Colombia.
El proyecto de la Reforma Tributaria, era la bandera de las centrales obreras al inicio, que aún ‘controloban’ parte de la protesta.
Duque se echó para atrás y ordenó al Congreso retirar la Reforma Tributaria
Sin embargo, luego nacieron los llamados grupos ‘Primera Línea’; empezaron en Cali, y se extendieron por Bogotá, Pasto, Bucaramanga y algunas otras ciudades.
Muertes durante las protestas
Entre el 28 de abril y el 31 de julio de 2021 la ONU en Colombia logró registrar 63 muertes durante las protestas, esos datos eran los consolidados hasta el 15 de diciembre de 2021.
Desde diferentes sectores creen que hubo más.
Fueron 46 muertes verificadas por la oficina de Derechos Humanos, en las cuales 44 eran civiles y dos eran de policías. De las muertes documentadas, el 76% de las víctimas murieron por heridas de bala.
Entre los involucrados causantes de algunas de la muertes mencionadas están agentes de la policía y miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).
Todo esto a causa del uso excesivo de la fuerza, «sin ninguna autoridad que impusiera control para detener estas acciones», reza uno de los tantos informes.
Entre las denuncias que hoy día aún persisten, indican que el Esmad por ejemplo, «arremetió sin importar que las protestas fueran pacificas». Cada acción iba dejando heridos de gravedad.
Cuando la protesta se estableció por tiempo indefinido, se instalaron equipos para hacer el registro de víctimas, contaron un total de 83 homicidios.
INFOGRAFÍA DEL PARO. BALANCE EN CIFRAS pic.twitter.com/bvDU5k83CV
— INDEPAZ (@Indepaz) April 23, 2022
Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) se registraron 83 homicidios, 44 presuntamente fueron cometidos por miembros de la fuerza pública y 96 víctimas de violencia ocular.
En ciudades como Cali, una de las más críticas; el presidente Iván Duque mandó hasta al ministro de Defensa y al Comandante del Ejército a «recuperar la ciudad». Esto, generó más fricción y para muchos, fue «lo que reforzó la protesta de los muchachos».
No hubo posibilidad de un encuentro en el territorio con el mandatario nacional y los líderes de la movilización.
Más critica fue aún, que en Bogotá se hicieran reuniones con centrales obreras, «cuando ellos ya no estaban al mando de las tomas en las ciudades», le recuerda uno de los manifestantes a al medio TuBarco.
La campaña defender la libertad de todas, CDLAT, encontró que durante los 4 primeros meses del presente año se presentaron protestas sociales.
En ellas hubo los siguientes casos en las distintas ciudades y departamentos:
1 homicidio: cometido presuntamente por la Policía, contra el guardia indígena Luis Tombé en Miranda, Cauca.
54 personas heridas, 2 de ellas con lesión ocular (en Santander y Medellín): De los 54 registros, 41 se presentaron en Bogotá, 8 en Antioquia, 3 en Bucaramanga y 2 en Cauca. 42 agresiones fueron ejercidas presuntamente por el ESMAD y 3 por agentes de la Policía Nacional.
162 personas detenidas: En su mayoría de manera arbitraria, 107 se presentaron en Bogotá, 19 en Medellín, 14 en Cundinamarca, 8 en Neiva, 6 en Risaralda, 4 en Santander, 3 en Cauca, 1 en Putumayo.
16 allanamientos: 8 en Huila y 8 en Antioquia, contra personas que hicieron parte de las movilizaciones del paro nacional de 2021.
4 agresiones contra defensores de DDHH: 2 presentadas en Bogotá, una en Bucaramanga y otra en el Cauca. Entre las agresiones se documentó una detención, un empadronamiento y amenaza de detención, un disparo de blas de goma y un homicidio.
Finalmente todos los enfrentamientos han dejado heridos y víctimas que lucharon por inconformidades en contra del gobierno dejando así un profundo dolor para sus familiares.
Duque entregará la Presidencia este 7 de agosto, recibe el presidente electo Gustavo Petro y su vicepresidenta, Francia Márquez, y es el paro nacional, uno de los «episodios mas grises» de una gestión en dudas, que recibió hasta cuestionamientos a nivel internacionales.
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