El accidente habría ocurrido en medio de una competencia ilegal de carros. Fallecieron dos jóvenes.
Hace cuatro años Santa Marta despertó con una lamentable noticia, cinco jóvenes que se movilizaban en un vehículo se vieron involucrados en un accidente donde dos de ellos fallecieron y tres resultaron heridos.
En el trágico hecho perdieron la vida Sebastián José Arias Badillo, de 19 años, y Brayan Andrés Páez Suárez, 17 años.
Mientras que, Jorge Calle, Moisés David Páez Suarez, Cristian David Oliveros Avendaño, sobrevivieron para contar su milagro.
El percance vial ocurrió durante la madrugada del pasado 24 de marzo del 2018, en la Avenida del Libertador, a la altura de la carrera 27, en la peligrosa curva que se encuentran frente a la sede de RCN radio.
Los jóvenes se transportaban en carro de Marca Mitsubishi Lancer de placa BUY-200, cuando, al parecer, una llanta se les estalló y colisionaron contra un poste y el vehículo se partió en dos.
Santa Marta Al Día, diálogo con Cristian Oliveros, quien recordó cómo eran sus amigos y cuáles eran sus sueños y deseos.
“Brayan Andrés Páez Suárez, era mi mejor amigo, lo conocía desde los 6 años y compartía mucho conmigo. Él tenía como proyecto de vida estudiar maquinaria pesada para trabajar en el Puerto de Santa Marta”, manifestó Cristian Oliveros con lágrimas en sus ojos.
Asimismo, recordó cómo era Sebastián José Arias Badillo, a quien describió como un joven lleno de sueños e ideales, “él quería entrar a la Universidad del Magdalena o en la Universidad Sergio Arboleda, para estudiar administración de empresas”, contó.
Otro de los accidentados fue Jorge Calle, quien en su momento tenía 14 años y estaba en bachillerato. Actualmente, Oliveros no tiene comunicación con él, por lo que desconoce de cómo lo ha tratado la vida.
“Moisés Páez, también estuvo ese día del incidente, andábamos siempre juntos. Él estudió maquinaria pesada y ahora mismo se encuentra trabajando”, dijo Oliveros.
En medio de su relato y con la voz entrecortada, Cristian relató como cambió su vida desde el día del accidente, “gracias a Dios estoy con vida, pero sin mis amigos, a quien a diario recuerdo todos los días y cada 24 de marzo se me arruga el corazón, al saber que no se encuentran conmigo”.
En la actualidad, Oliveros, estudia sexto semestre de derecho y anhela con ser un abogado penalista. Además, se encuentra emprendiendo un nuevo negocio.
En conmemoración de los cuatro años del accidente, a las 6 de la tarde de este jueves se llevó a cabo una misa en la iglesia del barrio de Los Almendros, donde los familiares, amigos y allegados elevaron oraciones al cielo, mientras recordaban los momentos compartidos con los fallecidos.
¿Un Pique?
En su momento, el director del tránsito en el Distrito, Ernesto Castro, lamentó lo ocurrido y comentó que “el vehículo en que se movilizaban los jóvenes realizaba un ‘pique’ y se le estalló una llanta, estrellándose contra el poste”.
“Es que la irresponsabilidad sigue dando cifras lamentables en accidentalidad, es algo que ya no pasa porque hagan falta controles de alcoholemia, sino porque culturalmente no hay conciencia”, puntualizó el funcionario.
Así fue: