Únicamente se están atendiendo casos de urgencias vitales.
El corregimiento de Palmor se encuentra atravesando una difícil situación en la que sus habitantes no tienen en estos momentos una atención a la salud adecuada, debido a que el centro asistencial de este lugar se encuentra en paro.
Las razones del cese de actividades, obedece a que no cuentan con el personal de apoyo de las autoridades necesario, no tienen suficientes insumos y como si fuera poco, les adeudan cinco meses de salario.
Según indica el presidente de la JAC Roiman León, el personal médico debe atender constantemente personas que son heridas en riñas, lo que genera en muchos casos molestias de los familiares o allegados, desencadenándose así una serie de agresiones contra los galenos.
“Ellos se sientes desprotegidos porque la cantidad de policías que hay en el puesto de salud no son suficientes, para controlar este tipo de circunstancias”, expresó el líder comunal.
Por otra parte, este puesto no es ajeno a la crisis que vive el sector salud en el departamento del Magdalena, en donde se le adeudan al personal los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2021 además de junio y julio del presente año.
“Lo que se busca con esto es hacer un llamado de atención a las autoridades municipales y departamentales, para que miren a esta zona, que tanto apoyo está necesitando”, agregó León.
Asimismo, el presidente de la JAC fue enfático en indicar que la urgencia médica sigue operando en Palmor, sin embargo, cuando no sean temas vitales, se remite al paciente hasta el Hospital de Ciénaga.
“Cabe recordar que lo que tenemos en Palmor es un puesto de salud, el cual necesita que se amplíe por el número de personas que tiene nuestra población, y por esto se hacen las remisiones, porque no se tienen los equipos o suministro de un centro de primer nivel”, puntualizó Roiman León.
Finalmente, los habitantes de Palmor solicitan un diálogo con el gobierno departamental para que sean más tenidos en cuenta en cuanto a inversión social, también a la comunidad a que no agredan al personal de salud y también a la Policía para que le preste mayor acompañamiento.