Los tenderos estarían ‘amañando’ los precios.
Luego que el DANE, ubicó a Santa Marta, como la segunda en el escalafón de las ciudades en donde incrementó el costo de vida (13,07%), los comerciantes del mercado público manifestaron su preocupación por el aumento de los precios de los alimentos de la canasta familiar.
Ante este panorama, muchos de los vendedores de frutas y verduras de la plaza mayorista del Mercado Publico, expresaron que los ingresos obtenidos no representan la inversión inicial, por lo que estarían quedando endeudados.
Por lo tanto, las tiendas que se abastecen de estos productos para sus ventas, estarían estableciendo los costos de los alimentos, sin ningún tipo de regulación que permita determinar el precio real de los suministros.
El líder Edil de Taganga, José Sierra, en exclusiva con SMAD RADIO, manifestó que se podrían estar ‘amañando’ los precios por parte de los tenderos, una vez no se cuenten con herramientas efectivas para la medición de peso por libra o kilo de algunos alimentos como el queso, carne, pollo, etc.
“No hay una regulación de los precios, se exceden, sobre todo en las tiendas. No hay una reglamentación, no hay una supervisión, ya no se ven precios y medidas controlando, debido a que no se esta haciendo un control exhaustivo que ayude a las comunidades a que le pueden vender a unos precios reales”, el Líder edil de Taganga.
Por ello, líderes comunales extendieron una invitación a la Unión Nacional de Comerciantes – UNDECO encargada del sector económico en tiendas y superamercados, para concertar los controles en los precios sin afectar los ingresos de los vendedores que se abastecen de los alimentos de la canasta familiar.
“La inflación, los temas de alzas y bajas de la canasta familar,afectan mucho a los tenderos, entonces tampoco queremos que ellos vayan a salir afectados con una regulación que no les benficie a ellos”, puntualizó, el líder comunal.
Finalmente, realizó un llamado a la secretaría de desarrollo económico y competitividad para que a los comerciantes afectados se les otorguen alternativas de crédito, una vez se sumen a la necesidad pública por la que está pasando el país.
Por: Elvis Redondo Cantillo