En Taganga cayó extranjero que resultó siendo capo de tráfico de armas

El ciudadano alemán era buscando en EE.UU por diferentes delitos.

Un extranjero identificado como Patrick Schmitz, había pasado en Taganga como turista, cuando en realidad era un peligroso capo del tráfico de armas.

El hombre era buscado por los Estados Unidos al ser sindicado de narcotráfico, venta de armas y lavado de activos mediante transacciones ilícitas con criptoactivos a través de una plataforma entre Colombia y el país norteamericano.

De acuerdo a las informaciones conocidas, la captura de este capo quien tendría nexos con el ‘Clan del Golfo’ y el cartel de Sinaloa se dio en el sector turístico de Taganga, en una operación desarrollada por la Agencia Americana HSI, en coordinación con la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación.

La ubicación de este peligroso criminal era incierta por lo que las autoridades crearon un grupo de especialistas, conformado por expertos en ingeniería de sistemas y manejo de redes virtuales, perfiladores criminales y analistas de inteligencia, ya que el uso de la plataforma ‘dark web’ que este delincuente manejaba a la perfección le permitía trabajar de manera privada y en anonimato a través de perfiles falsos.

Schmitz era experto en el manejo de ‘ciberpunk’ a través de perfiles que llevaban por nombre William Gibson y ‘PapaLegba’ y que en la plataforma se denominaban «con respeto criminal en la dark web» en Estados Unidos, considerada como principal líder de una estructura criminal a través de máquinas virtuales, que utilizaba el ciberpunk para robar información personal y comercializar estupefacientes como cocaína y fentanilo, traficar armas y vender pornografía infantil, entre otras actividades, según reposa en su expediente.

De esta manera las autoridades iniciaron las investigaciones con el objetivo de localizar a la persona detrás de los falsos usuarios y lograr así su captura. Fue por medio de algunas ubicaciones del protocolo IP utilizado por los perfiles mencionados que marcaron en la costa caribe colombiana su paradero, procediendo entonces a vincular a la Policía Nacional.

Tras las exhaustivas labores de inteligencia e investigación ejecutadas por expertos se especificó que era en Taganga el lugar específico donde este delincuente se encontraba, por lo que efectivos iniciaron actividades de reconocimiento y observación a una vivienda en ese sector turístico, logrando identificar a un hombre con las características, como su lenguaje, color de piel y estatura.

«En las actividades de control a los desplazamientos realizados a esta persona se logró conocer que sostenía reuniones con personas quienes serían integrantes de organizaciones criminales para fortalecer sus actividades delincuenciales en hoteles ubicados en sectores exclusivos de la ciudad de Santa Marta y La Guajira, en donde se encontró una pista clave», señala el informe.

Para su identificación la Policía siguió al que era hasta el momento el principal sospechoso y tomó sus huellas dactilares luego de analizar un recipiente de una bebida que minutos antes había consumido el extranjero en un establecimiento, determinando así que correspondían a Patrick Schmitz.

Así las cosas, procedieron a infiltrar a una agente de la institución quien se encargó de contactar al alemán para conocer los detalles de sus actividades delictivas, logrando identificar sus redes de interés y personas de confianza, con quienes solo se comunicaba por iPhone a través de ICLOUD, teniendo prohibido utilizar aplicaciones de chat que pudieran ser detectables.

Finalmente, tras varios años de inteligencia conjunta entre las autoridades de ambos países, la mujer procedió a capturar al criminal extranjero en este reconocido sector turístico de Santa Marta.