Cabe recordar que, una de las víctimas tenía detención domiciliaria.
Las autoridades en Santa Marta avanzan con las investigaciones para esclarecer los móviles del ataque sicarial que cobró la vida de Miguel Angel Urueta Olaya, de 21 años, alias ‘el Sobri’, y Abel Cerquero León, de 29 años, natural de Barranquilla, Atlántico, en Gaira.
La hipótesis preliminar que manejan las autoridades, dan cuenta que este hecho de sangre estaría relacionado con una supuesta guerra entre bandas criminales por el control territorial del tráfico de drogas en menores y grandes cantidades.
“Llegamos al sitio una vez nos informaron del doble homicidio. Atendimos el caso y de inmediato abrimos las debidas indagaciones para, primero, esclarecer el suceso, conocer las causas, y, segundo, capturar a los responsables, tanto autores materiales como intelectuales. Pero podemos decir que se habría tratado de un ajuste de cuentas por líos con el tráfico de drogas”, señaló una fuente policial.
Una de las víctimas tenía casa por cárcel
Cabe indicar que, ‘el Sobri’ tenía detención domiciliaria. Además, estaba indiciado por el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes en el año 2020.
El crimen
El hecho de sangre se registró en la noche de este martes en la esquina de la calle 4 con carrera 15A en el sector conocido como ‘La Cangrejera’.
De acuerdo las primeras versiones, las víctimas se encontraban departiendo cuando fueron sorprendidos por dos sicarios a bordo de una motocicleta y sin mediar palabras los atacó indiscriminadamente.
En el lugar perdió la vida Cerquero León, mientras que Urueta Olaya, al percatarse de los sujetos, corrió para salvaguardar su vida, sin embargo, el pistolero lo persiguió y lo mató.
Los sujetos una vez cometieron la acción sicarial se marcharon del sitio a toda velocidad.
Al lugar arribó una comisión de la unidad móvil de criminalística del CTI de la Fiscalía, adelantaron la inspección técnica del cadáver y trasladaron los cuerpos hasta la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Alias ‘El Sobri’, ultimado a bala en Gaira tenía casa por cárcel