Fue abatido por las autoridades en Cúcuta.
Terrorífico. Así era considerado por las autoridades Jhon Alexander Jiménez Ardila, alias ‘Magangué’ o ‘Diego 19’, señalado por la Policía Metropolitana de Barranquilla como jefe financiero y segundo al mando de los ‘Rastrojos-Costeños’.
El peligroso delincuente fue abatido en Cúcuta, la noche de este miércoles.
Este jueves, las autoridades divulgaron unos audios en donde queda plasmado el terror y temor que imponía, quien según las autoridades era la mano derecha de Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, alias ‘El Negro Ober’.
«Como usted se está dando cuenta, un audio más, un audio menos, a mi no me interesa cuántos procesos o nada por el estilo, yo soy el que estoy aquí en Soledad», afirmó ‘Magangué’ a un comerciante extorsionado, en un audio interceptado por las autoridades.
«A mí me está matando el Gaula toda la gente, yo los estoy esperando con granadas, que si se meten, que me echen es granadas pa’ matarnos. Usted dice que me da 5 (millones de pesos) el lunes y los otros cuándo me los da. Hábleme claro», agregó el temible delincuente.
Zona Cero · Alias ‘Magangué’ extorsionando a un comerciante
Jhon Alexander Jiménez Ardila era de la línea «más salvaje» de los ‘Rastrojos-Costeños’. Calificado por las autoridades como un hombre «despiadado», como quedó evidenciado en otro audio interceptado.
«Si ustedes quieren colocar un hijueputa denuncia y yo le acabe todo lo que han construido en su hijueputa vida, en 24 horas o un mes yo se los acabo, si quieren ir a poner un a denuncia al Gaula, si piensan que el Gaula les va a cuidar a sus hijos, los negocios y los apartamentos que ustedes tienen», afirmó alias ‘Magangué’.
«Si me colaboran siguen trabajando normal, sino cierren todos esos negocios. El Gaula no los va a cuidar toda la vida. Todo el que se va pal’ Gaula, le estamos echando es plomo y si me colaboran, siguen trabajando», añadió el peligroso antisocial.
Zona Cero · Alias ‘Magangué’ extorsionando a un comerciante II
El operativo
Alias ‘Magangué’ fue abatido en el sector de El Tablazo I, una invasión montañosa en la ciudad de Cúcuta.
Este hombre terminó en el sitio mencionado después de escaparse de un allanamiento que le realizaron en la capital de Norte de Santander.
Cambiaba de domicilio constantemente para escabullirse de las autoridades. Incluso, en la vivienda donde fue abatido, vivía en condiciones inhumanas. Un cuarto estrecho, sucio, con pocos electrodomésticos.
A ese sitio, llegaron miembros del equipo del Gaula del Atlántico. Un grupo especial para enfrentar al temible delincuente.
Cuando llegaron, ‘Magangué’ sacó un revólver calibre 38 y lo accionó contra los uniformados, quienes respondieron con sus armas y lo abatieron con un balazo en la cabeza.
Prontuario
El accionar delictivo de alias Jhon Alexander Jiménez Ardila se remonta al año 2008 cuando, de acuerdo con la información recopilada por inteligencia, se dedicaba al tráfico local de estupefacientes.
Debido a esto fue reclutado por el grupo delincuencial común organizado ‘Los Costeños’, siendo el encargado de los expendios de estupefacientes y extorsiones en el municipio de Soledad.
En 2013, tuvo diferencias con miembros de ‘Los Costeños’ y fue reclutado por los entonces ‘Rastrojos’, ganándose la confianza de alias Víctor Carlos o ‘La Máquina del Mal’.
Después, tras la captura del ‘Negro Óber’, ‘Magangué’ se trasladó a Cúcuta desde donde continuaba con la coordinación de hechos delictivos y tenía línea directa con él.
‘Magangué’ habría asumido totalmente las finanzas del grupo delincuencial en Barranquilla y Soledad y tenía la función de perfilar a los nuevos integrantes del grupo delictivo, poniéndolos a prueba con la comisión de homicidios y cobro de extorsiones.
No obstante, en Cúcuta, conformó un grupo de sicarios, en su mayoría venezolanos, con los que ejecutó extorsiones, homicidios y hurtos, en la capital de Norte de Santander.
Sin lugar a dudas, alias ‘Magangué’ era «un pez gordo» en el mundo delictivo del Atlántico. En su momento, estuvo preso en la Penitenciaría de Cúcuta, pero fue dejado en libertad por vencimiento de términos, pese a que era procesado por el delito de extorsión.
De hecho, hacía parte de los 130 delincuentes identificados y buscados por las autoridades como dinamizadores de diferentes delitos en Barranquilla y el área metropolitana. Por él, ofrecían una recompensa de hasta $20 millones.