El cuerpo del joven fue encontrado en las playas de Tubará y de su papá en Puerto Colombia.
Un trágico desenlace tuvo un paseo familiar. La familia Navarro Olivares decidió el domingo irse a bañar a las playas de Puerto Mocho.
No obstante, alrededor del mediodía, Rafael Navarro Lobo, de 51 años; y su hijo Rafael Elías Navarro Olivares, de 28, decidieron irse a orillas del río Magdalena, que pasa a un lado de Puerto Mocho para dedicarse a la pesca.
El resto de familiares se quedó en la playa y cuando se acercaba la hora del almuerzo decidieron llevarle a ellos sus alimentos, pero al llegar a la orilla del río no los hallaron sino sus pertenencias.
La familia presume que en medio de su labor de pesca cayeron al agua y ambos fueron arrastrados por la corriente.
El lunes el cuerpo de Rafael Elías fue encontrado por la misma familia en el mar, en jurisdicción de Tubará.
Todo parece indicar que la corriente del río los sacó hacia el mar y la marea llevó el cuerpo del joven hasta las playas de Puerto Velero, en Tubará.
Por su parte, el padre, Rafael Navarro, fue hallado ayer martes. Se trataba del cuerpo que encontraron en Punta Roca, en Puerto Colombia. Su identidad se determinó por un tatuaje con las iniciales de su nombre que tenía en una de sus manos, precisó Luz Karime, hija y hermana de las víctimas.
Rafael Navarro era albañil y su hijo microempresario. Ambos residían en el barrio Santo Domingo, en la localidad metropolitana de Barranquilla. El primero dejó cinco hijos y el segundo tres.