Estaba de permiso tras haber sufrido un accidente en el batallón.
Jefferson Andrés Miranda Ursola tenía dos meses de estar en su casa, en el barrio Villa Esperanza de Malambo.
El joven, de 20 años, según cuenta su mamá Mileidis Ursola, había llegado procedente de Granada, Meta, donde iba a cumplir ya el año de estar prestando el servicio militar en un batallón del Ejército en esa zona del país.
«Se vino para la casa porque allá en el batallón le cayó un químico que hizo que se le cayeran las cejas y parte del cabello. Estaba de permiso y a la espera de una cita médica», contó la mamá.
El miércoles en la noche el joven salió de su casa, según contó su progenitora, a comprarle unos medicamentos a ella en la droguería y en el camino desconocidos le dispararon en seis ocasiones.
El joven fue llevado a la Clínica Campbell de Malambo y luego remitido a la sede de Barranquilla, donde en la mañana del jueves se produjo su deceso.
La familia no sabe por qué lo mataron y tampoco se ha puesto a averiguar porque están en los trámites del retiro del cuerpo en Medicina Legal para brindarle cristiana sepultura.
El joven era el segundo de cinco hermanos.
El crimen de Jefferson es uno de los cuatro ocurridos entre la noche del martes y la tarde del jueves en Malambo. Todos han sido a bala.