Era conocido en el barrio El Pueblito como el «profesor».
Barranquilla y el mundo universitario siguen conmocionados por el asesinato del docente Frank Brady Morales Romero, de 48 años.
Decenas de estudiantes comentaron los post de las noticias sobre el crimen. Emojis y mensajes de despedida para el profesor de filosofía.
«Un gran profesor con una excelente labor. Gracias por los conocimientos que recibí de su parte», indicó el usuario de Twitter, Aldair Catalán.
«QEPD PROFE», afirmó por su parte otro usuario identificado como David.
«Que muerte tan dolorosa,era todo un señor un man bacano que sabía gozar de la vida y trabajar duro. Paz en tu tumba mi gran amigo», expresó Carlos Enrique Echavez Molina.
«Dios lo tenga en su santa gloria profe. Me daba clases», indicó Alejandro Márquez.
Y así eran los mensajes que acompañaban a lo expresado por la Universidad del Atlántico y al profesor Numas Armando Gil, amigo de la víctima.
Incluso, en otra red social afirmaron que el docente asesinado había dado su última clase el pasado viernes.
Sus colegas lo definieron como un excelente egresado y docente. Y su familia indicó que no tenía problemas en la actualidad ni en el último tiempo.
El homicidio y el viaje
El profesor e investigador académico Frank Brady Morales Romero debía viajar este sábado rumbo a México, donde tenía una conferencia programada.
No obstante, debía hacer escala en Bogotá. Tenía sus tiquetes listos.
En la mañana de este sábado, salió de su vivienda ubicada en la carrera 11 con calle 119, barrio El Pueblito de Barranquilla.
Afuera del inmueble estaba un taxi, con dos hombres. Lo estaban esperando y según información de testigos y la investigación, los homicidas sabían del viaje del docente.
Se encontraban en el punto y la hora exacta esperando que el profesor saliera. Cuando la víctima apareció, un sicario encapuchado se bajó del taxi, vehículo identificado así por la Policía de Barranquilla.
Sacó su arma de fuego y le disparó en tres ocasiones al profesor, quien fue trasladado al Camino del barrio El Pueblito, donde se confirmó su deceso.
Pasado judicial
En la tarde de este sábado, la Policía Metropolitana de Barranquilla se pronunció de manera escueta sobre el homicidio del docente.
El coronel Luis Sandoval, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, descartó el hurto como móvil del crimen e informó que el profesor de filosofía fue capturado y estuvo preso por el delito de narcotráfico.
Sin embargo, como casi siempre ocurre, la Mebar dejó la información en el aire, sin dar detalles de tiempo y espacio, sin precisar si hubo sentencia o si el docente fue exonerado de los cargos.
Zona Cero conoció que Frank Brady Morales Romero fue capturado en febrero de 2007, de acuerdo con lo informado por El Tiempo.
En un operativo que ejecutaron la Fiscalía y el antiguo DAS, las capturas se produjeron en Barranquilla, Santa Marta, Cali y Bogotá. Se trataba de una operación contra una red internacional de heroína. La justicia envió a la cárcel a 12 presuntos integrantes de esta organización.
Este medio también conoció que el profesor estuvo tres años en la cárcel y después quedó en libertad. Desde entonces, terminó sus estudios y ejerció su labor como docente e investigador académico en la Universidad del Atlántico. Reconocido a nivel nacional por sus conferencias.
Investigación
Pese a lo informado por la Policía, esta muerte que sacude a la ciudad, aún es un misterio, pues se desconoce la razón por la cual acabaron con la vida de este profesor.
La Fiscalía avanza en la investigación con entrevistas y demás pesquisas para dar con el paradero de los responsables materiales e intelectuales.
La familia y amigos de Frank Brady lo definieron como una buena persona, sin problemas con nadie.
En el barrio El Pueblito, señalado en muchas ocasiones como un sector peligroso, lo «respetaban» y era conocido como el «profesor».
El docente de la Uniatlántico vivía desde hace un tiempo con su última compañera sentimental.
En México se quedaron esperando su llegada, para impartir su conocimiento sobre la filosofía antigua y la moderna. Su muerte enluta al sector universitario y conmociona a Barranquilla.