Según el director de la cárcel La Picota, hay privados de la libertad en este pabellón que tiene diagnóstico de VIH positivo.
A través de un video de TikTok, que se ha viralizado en ellas demás redes sociales, se conoció cómo es el ‘Pabellón del terror’ de la cárcel La Picota de Bogotá.
En las imágenes, se puede ver que cada una de las instalaciones de dicho pabellón están en condiciones precarias, las paredes llenas de humedad, óxido y mugre que puede perjudicar, sin lugar a dudas, la salud de los reclusos.
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En este pabellón, se encuentran cientos de delincuentes por distintos delitos como es el porte de armas, hurto, homicidio y más.
Vidrios rotos, grafitis, paredes llenas de moho, goteras, puertas rotas y más, es lo que se someten los privados de la libertad que han sido designados a este pabellón.
Al ser uno de los pabellones más difíciles de la cárcel de la capital colombiana, los inquilinos y presos que están allí, lo denominan el pabellón del mal, en el que pasan sus tristezas, dolores, temores y más.
“La unidad de tratamiento especial está en el último piso. Están a un nivel de 35 metros por temas de seguridad. Lo hacemos con el fin de evitar escapes porque estos internos tienen un nivel de agresividad mucho más fuerte”, aseguró Horacio Bustamante, director de la cárcel La Picota.
Asimismo, reveló qué hay privados de la libertad en este pabellón que tiene diagnóstico de VIH positivo que se han lacerado y han lanzado fluidos a los de vigilancia, por lo que se decidió llevarlos a esta zona.
Kienkye fue el medio encargado de revelar los terribles detalles de este pabellón, en el que ubican a personas por orden interno, situaciones especiales de seguridad, salud y convivencia.
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Allí, se encuentran 20 privados de la libertad. “Llevo mes y medio acá y me han echado candela, no me quieren colaborar para el patio” dijo uno de los reclusos.
Incluso, según uno de los funcionarios, hay quienes se han quitado la vida en dichas instalaciones al no aguantar las condiciones a las que se someten.
Por su parte, otro de los presos confesó que llevan más de dos meses sin bañarse y tienen la celda llena de desechos. “Uno se tiene que cuidar porque si no el enemigo siempre está asechando”, afirmó.