Los sujetos le ofrecieron a su hija un llamativo sueldo y grandes oportunidades para su futuro.
El amor de una madre o padre hacia sus hijos es uno de los sentimientos más fuertes que puede experimentas una persona, es así que, en muchas ocasiones, los padres ponen en riesgo sus vidas para que sus hijos puedan estar bien. Uno de estos heroicos casos se dio a conocer hace algunos días, después de que una mamá se infiltró en una red de tráfico sexual para rescatar a su hija.
El aterrador caso empezó en un barrio al norte de Bogotá, cuando la hija conoció unas personas en un bar, quienes después de un tiempo de bailar y disfrutar de la noche le ofrecieron un llamativo trabajo, pues el sueldo era bastante bueno y tenía grandes beneficios para su futuro, uno de ellos era que podría entrar a estudiar lo que soñaba.
Tras unos días pensando en la jugosa oferta laboral, la joven decidió aceptarla y fue al lugar que le habían indicado; sin embargo, la situación no era como le habían planteado, pues allí le tomaron unas fotos desnuda, supuestamente para promocionarla y que así pudiera generar buenos ingresos. Posteriormente, los criminales llevaron a la adolescente a un lugar donde la privaron de su libertad y la obligaban a estar con otros hombres.
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Después de varios días de incertidumbre, la mamá se colocó en la tarea de buscar a su hija y encontró en los contactos un número de uno de los posibles delincuentes, por medio del cual se contactó con él y entablaron una buena relación, siendo así que hasta los invitó a una fiesta en su casa, con el fin de sacarles información relevante.
La madre habló con noticias Telemundo y allí comentó como fue esa primera vez que se vio con los delincuentes, “cuando yo los veo de una sentí pánico de esa familia, me tomó fotos con ellos, les digo que quiero fotos con ellos, que quiero que nos tomemos fotos con ellos al lado del ponqué”.
Teniendo todos estos datos, la mamá les entregó la información necesaria a las autoridades, para dar con el paradero de su hija y atrapar a los delincuentes.
Olga Patricia Salazar, directora de la Dijin, reveló al medio mencionado anteriormente que la joven era “obligada a estar con 10 hombres en un mismo día, luego era accedida por estos criminales”.
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La funcionaria afirmó que casi 50 adolescentes se encontraban en esta situación de explotación sexual, pues la banda se dedicaba a reclutar mujeres en la zona y hasta iban a los colegios del sector.
Durante el operativo se dio con la captura de cuatro personas, tres de ellos de una misma familia, los cuales se dedicaban a liderar esta banda delincuencial.