Al ponerlo en funcionamiento, las autoridades esperan una reducción considerable del tiempo en trancones.
La Avenida 68, una de las arterias principales de Bogotá, está en plena transformación. Actualmente, se desarrolla un proyecto ambicioso que convertirá esta vía en un corredor clave para la movilidad, al funcionar como alimentadora de la primera línea del metro de la ciudad. La obra, que abarca 16.9 kilómetros de vía, está dividida en nueve grupos de trabajo, y ha comenzado a dar sus primeros frutos.
En la mañana 9 de octubre, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) anunció a través de sus redes sociales la apertura de un nuevo puente vehicular en la Avenida 68 con Calle 3, una obra que promete aliviar los trancones y mejorar la movilidad de miles de ciudadanos.
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Este puente, que hace parte del grupo 2 del proyecto, es una estructura de 270,9 metros de longitud. Según el IDU, permitirá conexiones más fluidas en varias direcciones: oriente-occidente, oriente-sur, oriente-norte y norte-oriente, lo que beneficiará significativamente a quienes transitan por esta zona. Al ponerlo en funcionamiento, las autoridades esperan una reducción considerable del tiempo en trancones, que hasta ahora han sido una queja constante de los habitantes de la ciudad.
“El puente de la Calle 3 con Av. 68 lo recibimos en el 72.51 % de avance en su fase de obra y hoy lo ponemos en funcionamiento”, anunció el IDU, destacando que esta es una de las primeras grandes aperturas del proyecto de la troncal Avenida 68.
La intervención en la Avenida 68 va más allá de un simple puente. La vía se está transformando para convertirse en un corredor vial que facilitará la movilidad de 1.193.484 habitantes. Este proyecto incluye, además de la nueva vía, 13.69 kilómetros de ciclorruta y 542,000 metros cuadrados de espacio público, lo que también fomentará un uso más eficiente del transporte alternativo y áreas peatonales.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es el ahorro en tiempo de desplazamiento. Una vez finalizada la obra, el tiempo para recorrer la distancia entre Kennedy y la Calle 100 podría pasar de dos horas a tan solo 30 minutos, mejorando notablemente la calidad de vida de los ciudadanos que diariamente enfrentan largas jornadas de tráfico pesado.
Además de los beneficios en movilidad, el proyecto de la Avenida 68 ha generado una importante cantidad de empleos. Se proyecta que, en total, creará 21,907 empleos directos y 17,859 empleos indirectos durante las diferentes fases de construcción y mantenimiento.
En términos de capacidad, la nueva troncal está diseñada para transportar hasta 33,000 pasajeros por hora en cada sentido, un factor clave para una ciudad en constante crecimiento como Bogotá.
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El proceso de transformación de la Avenida 68 se divide en tres grandes fases:
La apertura de este nuevo puente marca un hecho importante en el avance de uno de los proyectos más ambiciosos de movilidad en Bogotá. Con cada obra finalizada, la ciudad se acerca un poco más a la meta de ofrecer a sus habitantes una movilidad más rápida, segura y eficiente, en una capital donde el tráfico es uno de los mayores desafíos diarios.
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