Esta obra hace parte del grupo 5 de la ruta alimentadora de la primera línea de metro.
Bogotá continúa avanzando en sus grandes proyectos de infraestructura vial, destinados a aliviar los constantes trancones que afectan a miles de conductores a diario. Uno de los desarrollos clave es la ruta alimentadora de la primera línea del metro, que atraviesa la Avenida 68 y está dividida en nueve grupos.
En la madrugada del 25 de septiembre, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) anunció una apertura crucial: dos carriles mixtos y el carril exclusivo de TransMilenio en el costado sur de la Calle 26, a la altura de la Av. 68.
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Una solución tras un año de cierres
La habilitación de este tramo, de 450 metros, pone fin a un cierre que duró un año debido a la construcción de un puente curvo para TransMilenio, el cual conectará la Avenida 68 con la Calle 26. El cierre había generado congestiones importantes para los ciudadanos, pero ahora, la apertura mejora significativamente el tráfico.
Más de 1,3 millones de personas de las localidades de Teusaquillo, Fontibón, Engativá, y aquellos que se dirigen desde el Aeropuerto El Dorado, son los beneficiados directos de esta reapertura. Según Orlando Molano, director del IDU, en octubre se habilitará también el costado norte de la Calle 26, en el sentido oriente-occidente, lo que permitirá una mayor normalización de la movilidad en la zona.
Detalles del proyecto en la Avenida 68
Este tramo hace parte de las obras de la Troncal de la Av. 68, específicamente del Grupo 5, donde se construyen:
- 7,47 kilómetros de carril de uso mixto
- 4,1 kilómetros de carril exclusivo para TransMilenio
- 7.120 m² de espacio público
- 37.963 m² de zonas verdes
- 1,2 kilómetros de ciclorruta
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Además, el proyecto contempla la construcción de tres puentes vehiculares y un ciclodeprimido, todo enmarcado en la estrategia del IDU para ofrecer obras con propósito y mejorar la calidad de vida de los bogotanos.
Con la reapertura de estos carriles, los conductores y usuarios de TransMilenio podrán disfrutar de una movilidad más fluida en uno de los corredores viales más transitados de la ciudad, marcando un paso importante hacia la culminación de uno de los proyectos más ambiciosos de Bogotá.