Aseguró que lo atacaron algunos indígenas con palos, piedras, varillas y hasta tubos.
El Intendente Fabio Hernández, oficial del grupo de infancia y adolescencia de la Policía Metropolitana de Bogotá, quien resultó agredido tras los recientes disturbios en el centro de Bogotá, relató los difíciles momentos que tuvieron que pasar, junto con su compañero, en una motocicleta de la que fueron derribados por algunos indígenas que protestaban.
“Nosotros llegamos con el subcomandante y tres compañeros más de policía de adolescencia a raíz de un requerimiento de los mundos superiores de qué teníamos que hacer presencia porque había demasiados niños, por cada familia había tres menores, además mujeres en embarazo, con niños de brazo, ellos estaban protestando que no querían dejar salir, ni entrar a nadie”, relató.
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Aseguró que siguieron haciendo un recorrido por el sector, pues “iba una patrulla de infancia y adolescencia qué iban a sacar una auxiliar que le habían golpeado, estaba por la Jiménez corriendo por la séptima al sur, entonces los acompañamos”.
“Seguimos andando porque por radio habían informado que el teniente Luis Miguel Abaunza, subcomandante de la unidad, lo tenían retenido entonces nosotros andamos un poco más hasta la esquina para ver si se veía algo, cuando fuimos a dar la vuelta para devolvernos ya estaban los indígenas”, indicó.
Con respecto a los videos que circularon en redes sociales, el intendente Hernández señaló que avanzaron rápido en la motocicleta por la Carrera Séptima, fue en ese momento en que “sale un señor, que fue el que nos hizo caer y ahí perdimos el control de la motocicleta, yo, al ver que iba a caer, traté de ponerme de pie, porque sabía que siempre el que va manejando es el que lleva porque es aquí en le cae la moto encima”.
“Yo iba a tratar de ayudarlo, pero me empezaron a atacar muchos indígenas con palos, piedras, varillas y hasta tubos, entonces yo me empecé a protegerme», manifestó.
Entre tanto, el oficial recordó que “la comunidad empezó a protegerme, mientras que los indígenas decían “hay que matarlos, hay que matarlos”, es lo que decían”.
“Yo sólo pedía que ayudaran a mi compañero que quedó allá tirado, porque la moto le cayó encima y él no podía moverse, el que sale en el video donde le están golpeando, la única reacción fue quedarse inmóvil para que no le pegaran más”, expresó.
Sostuvo que tras la golpiza, tiene múltiples heridas en los brazos, piernas y espalda, razón por la cual, junto al intendente Cesar Camacho de dicha unidad de la Metropolitana de Bogotá, deberán permanecer bajo observación en el hospital de la Policía.
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Finalmente, el intendente Hernández invitó a la ciudadanía a “apoyar a la institución, nosotros no somos los enemigos del pueblo, hay que quitamos ese estigma de que la Policía es violencia, estamos para la gente, pero entendemos que ese pensamiento no se quita de un día para otro”.