El hurto en este caso asciende a 275 millones de pesos, equivalente a más de 27.000 metros cúbicos de agua.
Las autoridades en Bogotá lograron la extinción de dominio de un predio y un hotel, involucrados en la venta ilegal de agua a través de carrotanques.
Esta acción se enmarca dentro de la cruzada del Acueducto de Bogotá para combatir el hurto de agua en la capital, en colaboración con la Policía y las alcaldías locales.
Según el Acueducto, los recientes operativos permitieron identificar casos de manipulación de las redes de acueducto y alteración de equipos de medición, configurando delitos de defraudación de fluidos. En la última semana, dos predios fueron intervenidos: uno en el barrio Perdomo, en Ciudad Bolívar, y otro en Quinta Paredes, en Teusaquillo.
El primer caso corresponde a una empresa que operaba bajo la fachada de una compañía metalúrgica, la cual se dedicaba a la venta ilegal de agua. Las investigaciones revelaron que la empresa alteraba el medidor de agua y despachaba aproximadamente 11 carrotanques diarios de manera fraudulenta.
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Se estima que el hurto en este caso asciende a 275 millones de pesos, equivalente a más de 27.000 metros cúbicos de agua, suficiente para abastecer a más de 2.300 familias durante un mes, según el acueducto.
En el segundo caso, ubicado en Quinta Paredes, las autoridades identificaron una conexión ilegal en un hotel de 24 habitaciones que evadía el registro de sus consumos de agua.
Las estimaciones indican que el hurto superaría los 2.800 metros cúbicos, además de que el hotel no había realizado pagos de servicio público de acueducto desde marzo de 2022, acumulando una deuda de más de 29 millones de pesos. Durante el operativo, el representante legal del hotel fue detenido.
El Acueducto de Bogotá puso en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación la posible comisión del delito de defraudación de fluidos, instando a investigar a los propietarios de los inmuebles y a los dueños de las sociedades implicadas.
Natasha Avendaño, gerente general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), advirtió sobre la gravedad de estas acciones y el riesgo que representan.
«Hacemos un llamado especial a los comerciantes para que no caigan en manos de personas inescrupulosas que ofrecen conexiones fraudulentas o venta ilegal de agua (…) un delito que conlleva penas privativas de libertad de 16 a 72 meses y multas de hasta 150 salarios mínimos mensuales», aseguró Avendaño.