Sin embargo, Usaquén (11,2%), Chapinero (11,7%) y Usme (44,8%) mejoraron en ese indicador.
El índice integral de seguridad en las localidades de Probogotá, reveló que las localidades de Santafé (-5,1%), Engativá (-11,5%) y Barrios Unidos (-9%) son las que presentan la mayor percepción de inseguridad en la ciudad, mientras que Usaquén (11,2%), Chapinero (11,7%) y Usme (44,8%) mejoraron en este indicador.
De acuerdo con el análisis, los habitantes de diez localidades de la capital sienten que que hay mayor inseguridad en sus barrios.
Barrios Unidos, La Candelaria y Los Mártires registran mayores delitos contra la vida y la integridad (homicidio, violencia intrafamiliar, lesiones personales y delitos sexuales) y contra la propiedad (hurto a personas, residencias, comercios, automotores, motocicletas y bicicletas), lo que se traduce en menor afectación violenta y criminal para los habitantes de estas zonas.
El informe destaca la necesidad de abordar de manera integral los factores que facilitan los delitos, la violencia y el crimen, y de intensificar la presión sobre la criminalidad y ampliar los esfuerzos multidimensionales para transformar el entorno.
También se resalta la importancia de mejorar la provisión de servicios y la gestión urbana para aumentar la seguridad y el bienestar de la población.
De acuerdo con Probogotá, la alcaldía de Claudia López no logró evidenciar la configuración criminal en las diferentes localidades de la capital del país.
“El gobierno distrital no ha logrado una lectura del estado de la seguridad y la configuración criminal que
logre generar cambios en el funcionamiento de la ciudad para los delincuentes”, indica.
En ese sentido, el estudio detalló que las deficiencias en los servicios en algunas zonas de la ciudad en el primer semestre de 2024, han generado una alerta urgente de intensificar la presión sobre la criminalidad y de ampliar los esfuerzos multidimensionales para transformar el entorno.
Cabe mencionar que desde unas semanas, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, acompaña los operativos de las autoridades en varias zonas de la ciudad, con el propósito de disminuir la comisión de delitos de alto impacto, que es una de las mayores preocupaciones del Distrito actualmente.
Esta semana también se conoció que más de 900 motos de la Policía Metropolitana estaban fuera de servicio por falta de mantenimiento, repuestos y atrasos en el pago de las revisiones tecnomecánicas.