Estos vendedores estarían obligando a cerrar los locales privados por no dejarlos trabajar en los andenes del centro.
En las últimas horas se han realizado diferentes protestas en el sector de San Victorino al centro de Bogotá por cuenta de varios comerciantes, quienes denuncian amenazas por parte de vendedores informales de nacionalidad extranjera quienes al parecer, estarían intimidándolos para cerrar sus locales.
De acuerdo con Carlos Martínez, un comerciante del sector, las ventas ambulantes se le salieron del control a la Alcaldía Mayor, ya que según él la población migrante inició una disputa por el espacio público y no hay una organización en las calles.
«No hay espacio, estamos exigiendo que los clientes y todo el mundo tenga una logística, una movilidad, porque está colapsado este tema, entonces eso genera inseguridad. Venden comida en la calle en pésimas condiciones de higiene con un peligro o dejen unos organizados y otros los reubiquen, hay hasta amenazas a locales formales para que no los molesten», dijo.
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Ante ello, el Distrito mencionó que sí existe un problema para la organización en las calles, donde algunas personas se aprovechan para cobrar por el uso del espacio público, generado protestas e inseguridad, motivo por el cual se ha realizado la firma de cinco pactos o Acuerdos de Acción Colectiva con los vendedores informales.
«Es organizar todo el sector de San Victorino debido a que hay varias personas a las que les gusta el desorden y ven la oportunidad de vender y cobrar por el espacio público, se continuará trabajando para garantizar el derecho al trabajo de los comerciantes de la economía informal y su obtención del mínimo vital«, dijo el director del IPES, Alejandro Rivera.
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Por el momento, la comunidad mantiene su disgusto y exigen al Distrito que coordine a los vendedores en las calles, tanto extranjeros como colombianos, además de ofrecer seguridad a los demás comercios tradicionales.