Con esto buscan que los estudiantes tengan un mejor rendimiento.
Si bien la tecnología se ha vuelto fundamental en el mundo actual. Los colegios privados de la capital del país han lanzado una campaña que propone prohibir el uso de teléfonos inteligentes a los estudiantes durante un periodo de 8 horas dentro de las aulas de clase.
El objetivo de esta medida es recuperar los comportamientos estudiantiles previos, al menos durante el tiempo de clases. Los promotores de esta iniciativa argumentan que está respaldada por evidencia científica, citando el modelo noruego donde la prohibición de celulares ha reducido significativamente el acoso escolar y fortalecido la salud mental al disminuir las enfermedades asociadas.
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Una psicóloga, pionera en el proyecto, mencionó en una entrevista para un medio nacional que un estudio realizado en diciembre de 2023 reveló que los adolescentes que usan el celular de forma reiterada y están conectados a redes sociales tienen un 66% más de probabilidad de desarrollar adicción a sustancias psicoactivas, lo que representa un riesgo para esta población.
Los padres de familia, con hijos en colegios privados, respaldan la iniciativa, argumentando que los celulares generan distracción y afectan el enfoque en los deberes. Además, señalan que el uso del teléfono puede exacerbar el déficit de atención, lo que conduce a un bajo rendimiento académico.
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Actualmente, se debate esta propuesta con la esperanza de que se adopte, al menos para regular el uso de la tecnología y proteger los procesos educativos de la población estudiantil, especialmente los niños en edad escolar y los adolescentes, quienes son los usuarios más frecuentes de estos dispositivos.