Las medidas de movilidad en Bogotá establecen que los comparendos se aplican directamente a los conductores.
Desde hace unos años, el transporte público en Bogotá cambió, si bien aún hay “colectivos” para zonas como Teusaquillo, Éxito (Av 68 con Américas), Boyacá con Primero de Mayo y Abastos que manejan la ruta intermunicipal hasta Soacha y Sibaté (Cundinamarca), el sistema de movilidad más común y utilizado por los ciudadanos es el SITP y Transmilenio.
A diario, miles de personas se transportan en este sistema que a propósito del cambio de año subió $ 300 y para muchos usuarios el servicio no es el mejor, y en ocasiones los conductores se ven involucrados en eventos de inseguridad donde roban pasajeros o accidentes que dificultan la movilidad.
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En materia de accidentes, en el año 2014 se conoció un informe de tránsito que reveló que «más de 10.000 comparendos son los que se les han impuesto a los conductores de estos buses por infracciones de tránsito en repetidas ocasiones con diferentes actos de imprudencia«.
En su momento, el Concejo de Bogotá dijo que, las infracciones más frecuentes hacia los conductores son por pasarse los semáforos en rojo, estacionar en lugares en los que no tienen permitido hacerlo, y en general otro tipo de imprudencias que ponen en riesgo la integridad de los pasajeros.
Por su parte, la Secretaría de Movilidad de Bogotá le confirmó a Alerta Bogotá que, los comparendos siempre son impuestos a los conductores de SITP o Transmilenio aunque depende de los operadores si ayudan a cancelar la deuda o son los empleados los que deben asumir ese costo y el curso.
Por eso, Transmilenio es enfático en expresar que el comparendo aplica igual a cualquier vehículo que transite en la ciudad, por lo que, las empresas concesionarias están obligadas a tener pólizas de responsabilidad civil para que en medio de accidentes respondan el SOAT.
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¿Qué le pasa a los conductores de Tranmilenio y SITP que cometen infracciones en Bogotá?
Si llegan a cometer accidentes graves se hacen investigaciones internas, mientras tanto, los operadores quedan inoperables hasta aclarar la situación y es enviado a recapacitación para fortalecer las faltas en las que han incurrido.
Transmilenio menciona que cada infracción cometida por el conductor queda en su hoja de vida, pero no es causal para terminación de contrato, pues funciona como cualquier empresa donde se hacen llamados de atención y al acumular varias infracciones, el empleado es enviado a recursos humanos y se termina el contrato.
Por su parte, la Secretaría de Movilidad explica que mientras los conductores paguen los respectivos comparendos, pueden seguir operando común y corriente, pero implementándose mecanismos adicionales y cumpliendo con los acuerdos de financiación respectivos.