Rechazando la exigencia del carné de vacunación para ingresar a los establecimientos comerciales y asegurando que esa determinación del Gobierno Nacional atenta en contra de los derechos fundamentales, algunas personas en Pereira siguen realizando plantones en el centro de la ciudad.
Verónica Jiménez, una de las voceras de ese movimiento, explicó que no están en contra de los biológicos pero sí de su exigencia porque, según ella, cada persona debe ser libre de decidir si quiere aplicarlos.
«Nos están limitando libertades que solo con nacer en Colombia tenemos. Estamos en un país democrático no totalitario. La vacuna es un experimento que va hasta el 2024 entonces por qué hacerla obligatoria si las farmacéuticas no se hacen responsables y tampoco las EPS y el Gobierno Nacional«, puntualizó.
Entre tanto, las autoridades sanitarias de Risaralda siguen haciendo un llamado a los ciudadanos para que se vacunen contra el COVID-19 porque es la única forma de hacerle frente a la pandemia y reducir el riesgo de muerte o complicaciones de salud en caso de un contagio.