Con un inspirador recorrido, en el que la gente fue la protagonista, Juliana Enciso inició la carrera que la llevará a ocupar el primer cargo de los risaraldenses donde sus principales líneas de trabajo serán: la transparencia, La mujer y la familia, el emprendimiento local y la seguridad alimentaria.
La ‘Ruta de la gente’ comenzó con una conmovedora eucaristía, en la que Juliana y su equipo pusieron su proyecto político en manos de Dios encomendándole con fe y humildad la misión de transformar el departamento y de velar por los intereses de cada persona que habita este maravilloso territorio.
“Arrancamos nuestra travesía con la valentía de un equipo decidido a marcar la diferencia, desde el emblemático Parque Olaya de Pereira, donde le contamos a la opinión pública que aquí la protagonista es la gente. Allí iniciamos el recorrido para escuchar las ideas y necesidades de los risaraldenses. Cada voz fue escuchada con atención y cada historia se convirtió en una motivación más para construir un departamento más próspero y solidario”, expresó Juliana Enciso.
La tercera parada fue en la calle de la Escuela La Presentación en La Virginia, donde en medio de la gente, aparecieron dos seguidores, disfrazados con un ingenio único, para enviar un mensaje claro: no más políticos tradicionales y sus viejas artimañas. ¡Es hora de dar paso a la autenticidad y la frescura que Juliana representa!
“En el Parque Arango en Santa Rosa de Cabal, compartimos nuestra visión de un gobierno sin apellidos, clanes ni castas. En el que el compromiso sea exclusivamente con la gente, y la única lealtad sea hacia el desarrollo y el progreso del territorio. Cada mirada y apretón de manos reforzaron mi convicción de que Risaralda merece tener su segunda mujer Gobernadora”, agregó Juliana.
El broche de oro, fue el cierre en la cancha techada del barrio La Mariana en Dosquebradas, donde la candidata fue recibida con algarabía y abrazos, mientras expresaba su visión de un departamento próspero y unido. ¡Juliana encendió la chispa de la gente y Risaralda la siguió con entusiasmo!