Camilo Andrés López Giraldo y Fausto Alonso Bedoya Grajales son los dos contratistas a los que una fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción les imputó los delitos de concierto para delinquir e interés indebido en la celebración de contratos.
Estos contratistas del Eje Cafetero harían parte del entramado de corrupción que articuló el excongresista Mario Castaño. Estas personas habrían recibido ayuda de la red criminal para quedarse con seis contratos que ascendieron a 3.074 millones de pesos.
Según la investigación estos dos hombres contactaron a un integrante de la red de corrupción del exsenador Mario Castaño, para conocer anticipadamente los pliegos de condiciones, y demás requerimientos de carácter presupuestal y legal contenidos en seis contratos, entre abril de 2021 y marzo de 2022.
De esta manera, Camilo Andrés López Giraldo, al parecer, obtuvo de manera irregular los contratos de obra y de interventoría para el mejoramiento de vías urbanas en Pueblo Rico, Risaralda; otro para la adecuación de carreteras veredales y realizar la construcción de un parque en La Merced, Caldas; uno más para construir una cancha sintética de fútbol cinco en Balboa, Risaralda; y el contrato de manteamiento del polideportivo de Aguadas, Caldas.
En tres de los negocios, Fausto Alonso Bedoya Grajales, participó haciendo parte de los consorcios ganadores. Los contratistas, presuntamente, le entregaron al entramado de corrupción el 10% del valor total de cada contrato de obra, y el 25% del costo de cada consultoría en algunos de los contratos.
Los imputados por la Fiscalía que fueron presentados ante un juez no aceptaron los cargos.