El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se convirtió en el primer mandatario del país en recibir la simbólica banda presidencial de manos del pueblo, representado por un niño, un indígena, un afro descendiente, una mujer, un trabajador y una persona con discapacidad, un hecho histórico ante la ausencia de Jair Bolsonaro.
RIO DE JANEIRO – Xinhua / El momento histórico se produjo en la rampa del Palacio Presidencial de Planalto, minutos después de que Lula da Silva fue proclamado en el Congreso de forma oficial como presidente constitucional.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) subió a la rampa del Palacio Presidencial acompañado del representante indígena Raoni Metuktire, de 90 años.
Le acompañaron también el niño Francisco, de 10 años, la empleada Aline Sousa, el obrero Weslley Rodrigues, el profesor Murilo de Quadros, la cocinera Jucimara Fausto, el artesano Flávio Pereira y el joven Ivan Baron, quien tiene parálisis cerebral por una meningitis.
Cada uno de ellos resultó elegido en representación del pueblo brasileño para la entrega de la banda presidencial, acto simbólico que ocurre desde 1910 en cada investidura, en que el presidente saliente pasa al entrante la insignia con los colores verde y amarillo.
Este año, la entrega de la banda presidencial no pudo concretarse por Bolsonaro porque viajó a Estados Unidos desde el pasado viernes.
«Quien entrega la banda es el pueblo brasileño, que según la Constitución es quien detenta el poder», afirmó el senador y nuevo líder del gobierno en el Congreso, Randolfe Rodrigues.
Lula da Silva asumió este domingo por tercera ocasión la Presidencia de Brasil, cargo que ocupó por primera vez en 2003 y luego fue reelecto en 2006.