Es preocupante la vulneración de los derechos humanos en la Unidad Permanente de Protección a la Vida debido a que las 10 celdas de dicho centro tienen capacidad para 200 detenidos; sin embargo, hay 383 personas que permanecen en ese lugar.
Así lo dio a conocer el defensor del pueblo en Risaralda, Ricardo Toro, quien señaló que dicha problemática también es común en las subestaciones de Policía del departamento donde el hacinamiento alcanza hasta el 800 %; por esa razón, le han pedido al Inpec tomar cartas en el asunto y trasladar a los ya condenados a centros carcelarios.
Toro manifestó que, frente a las solicitudes que le han hecho al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, sus directivas piden más tiempo para descongestionar dichos lugares.
Pese a la difícil situación que se registra en los centros de detención transitorios, el panorama en la cárcel de varones La 40 es un poco más alentador, en la actualidad, registra uno de los índices de hacinamiento más bajos de los últimos años, ubicándose en un 17 %. Asimismo, en la cárcel de mujeres La Badea hay capacidad para 305 internas y, en este momento, hay 267 reclusas.