El gobernador de Risaralda Víctor Manuel Tamayo Vargas, presidió el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, en donde se amplió la calamidad pública decretada el pasado 7 de marzo, con el propósito de atender las 1550 personas damnificadas (en 2022) por las lluvias en sectores como: vivienda, vías, educación, agropecuario, servicios públicos, entre otros.
“El invierno no cesa y de acuerdo a los pronósticos del Ideam va a incrementarse, esto nos obliga a tomar medidas y procurar intervenir sectores afectados, como en Chorritos, en La Celia, una banca de aproximadamente 500 metros desapareció a causa del crecimiento del río, tenemos once familias afectadas en la vereda La Esmeralda en Belén e Umbría, afectaciones en la vía a Marsella, en la Gorgonia, Santa Rosa de Cabal”, manifestó Tamayo Vargas.
Explicó también el primer mandatario de los risaraldenses que, la ampliación de la calamidad pública permitirá contratar maquinaria para atender los deslizamientos de las vías, ayudar a los campesinos que han sido perjudicados y realizar otras acciones para atender a la comunidad damnificada.
“Un agradecimiento muy sincero al gobierno departamental en cabeza del gobernador Victor Manuel Tamayo, a la directora de gestión del riesgo, a los organismos de socorro, quienes han estado atentos a este proceso para que los municipios podamos seguir adelante, particularmente en Marsella la afectación vial en la Porcelana y en la vía a Chinchiná, en el sector Milancito”, aseguró Alberto Rivera, alcalde de Marsella.
Finalmente, desde la Coordinación Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, se hace un llamado a los municipios para que estén monitoreando constantemente los sitios de riesgo para así evitar emergencias o minimizar los riesgos en estos sectores vulnerables.