La mercancía fue hallada en un vehículo de servicio público que cubría la ruta Dosquebradas – Chinchiná.
En un operativo conjunto entre la dirección de Fiscalización de Risaralda y unidades de la Policía de Carreteras que tienen su punto de operación en el peaje de Tarapacá vía Pereira – Manizales, se logró la aprehensión de 75 galones de vino fraudulento, cada uno con una capacidad de 1.000 centímetros cúbicos.
Para la Dirección de Fiscalización de Risaralda, esta es una de las aprehensiones más importantes logradas durante este año, en cuanto a licor se refiere, y de la mano de una entidad policial, ya que se evitó que 75 mil centímetros cúbicos de vino perjudicaran la salud de más de 2500 personas.
La aprehensión de esta mercancía, continúa prendiendo las alarmas en la Secretaría de Hacienda, porque muchas personas continúan exponiendo su patrimonio y hasta su libertad al producir y vender este tipo de productos que son considerados fraudulentos.
Y se asegura lo anterior, porque el vender licor fraudulento tiene tres consecuencias muy claras, la primera de ellas, es la sanción que debe pagar el propietario de la misma, la cual alcanza las 15 veces el impuesto dejado de pagar.
La segunda, es que a esa sanción se le suma el total del dinero que no pagó por concepto de impuesto al consumo. Tercero, un cierre del establecimiento, sin importar la cantidad del licor que se le aprehenda. Y finalmente, los comerciantes a los que se les aprehenda ese tipo de productos, deben ser denunciados ante la Fiscalía General de la Nación.
Se aclara nuevamente a los comerciantes que, vender vinos artesanales sin Registro Sanitario y sin estampilla, asumirán las consecuencias antes mencionadas.