“En los XXII Juegos Nacionales y VI Paranacionales Eje Cafetero 2023, la primera victoria del Quindío es terminar las obras. Yo confío en que sí. Llamo a la unión, pues este es un compromiso de todos”
La Gobernación del Quindío anunció que Mindeporte le entregó la viabilización del Coliseo Multideportes, paso esperado para acallar las vociferaciones de quienes disfrutan con la idea de que el departamento les falle a los XXII Juegos Nacionales y VI Paranacionales Eje Cafetero 2023.
Yo, por mi parte, les envío una voz de aliento a las personas que tanto desde la Gobernación como desde la Alcaldía de Armenia trabajan para que esas justas, las segundas que acogeremos, después de las de 1988, sean una realidad.
Que el Quindío no podrá, que aquel lo logrará, pero el otro no: mucho se ha dicho, pero lo que los críticos no entienden es que no hay espacio para la división y que unidos es la única opción que tenemos para sacar esta empresa adelante.
¿Y saben por qué?, porque cuando el pesista Yoni Andica, recuperado de su lesión, eleve los pesados discos, o cuando la triatleta Lina Raga o nuestra bolichera Clara Juliana Guerrero suban al podio, no solo celebrará un municipio o quienes trabajan en uno de los edificios de gobierno, lo hará el Quindío, desde Salento hasta Génova.
A pesar de las dificultades, pronto se harán las obras, y eso me hace recordar la historia de cuando en los 50 nació el Atlético Quindío y, ante la necesidad de un estadio, la gente se unió para construir en tan solo 100 días el legendario San José.
Ahí hubo unión en torno a una causa deportiva y de identidad que tiene mucho en común con la de hoy, unos Juegos que mostrarán al ‘Corazón Verde’ en toda su dimensión, caminando hacia un futuro mejor.
Por esa razón, cada viabilización es paso dado hacia una victoria que tan solo será la primera de muchas, pues les abrirá el camino a las que más esperamos, las que lograrán los deportistas en las canchas, las pedanas, las pistas, el agua o las plataformas.
El Coliseo Multideportes, la Bolera, el Complejo Acuático, la pista de BMX, sin importan quién los haga, quién corte la cinta, se convertirán en la tierra fértil de la que brotarán los nuevos talentos. Por esa razón, desde aquí, desde este lugar en el que me encuentro rodeada de gente buena, aplaudo que se hagan los escenarios, que el Quindío diga “lo logramos”, sin ningún tipo de egoísmo, porque es demasiado lo que arriesgamos en un proyecto que míresele por donde se le mire “no es un juego”.