Como presagiando una tarde mágica, la presentación de los Mitos y Leyendas en Vivo en el Desfile Cuyabro se inició con un torrencial aguacero, seguido de rayos y truenos. Pero el temporal no fue obstáculo para que en las calles de Armenia aparecieran La Llorona, La Patasola, El Hojarasquín, la Madremonte, el Mohán y el Ave de Mal Agüero, acompañados del cacique Calarcá y su hija Guaicamarintia y un séquito de indígenas. Todos ellos representando los mitos y leyendas que se han construido en las montañas del Quindío desde hace más de 150 años por los campesinos de la región y que se han transmitido de generación en generación a través de la tradición oral.
Y, entre todos ellos, Jaimito Leyendas y sus primos, narrando las historias que suceden entre cafetales, guaduales y bosques, allá en los caminos de los riscos de vientos del Quindío, donde las casas de los labradores parecen colgadas en la neblina.
La Fundación Cultural Memoria Viva y Duke Producciones pusieron en escena 30 actores y actrices que representaron los mitos y leyendas en vivo, además de una carroza diseñada por el director de arte Marco Antonio Ospina, que rindió un homenaje a la leyenda del Cacique Calarcá y el tesoro en Peñas Blancas con su hija Guaicamarintia y los guerreros de la confederación indígena Pijaos, que defendieron el territorio de los invasores españoles.
El público asistente aplaudió la producción de Mitos y Leyendas en Vivo y destacó el esfuerzo de la Fundación Cultural Memoria Viva para rescatar las tradiciones y la identidad regional.