El cabildo abierto que se previó para este viernes en el municipio de Génova para debatir los proyectos de micro-centrales eléctricas en la localidad, se ha convertido en una convocatoria cerrada, en un recinto con poca ventilación y solo para unas 40 o 50 personas. La denuncia la hizo Angie Daniela González Celemín, vocera del cabildo abierto en Génova, quien manifestó inconformidad con la decisión del concejo de no realizar el cabildo en la plaza principal, sitio aireado y público donde puede participar cualquier persona de la población.
La idea del cabildo, según la señora González Celemín, es socializar los proyectos con los ciudadanos y permitir que la gente conozca que la creación de dichas micro-centrales eléctricas es la privatización del recurso hídrico en Génova, lo que debe seguir siendo público.
La mayoría de la población de Génova se opone a la construcción de las micro-centrales eléctricas y le han pedido a la Corporación Autónoma Regional del Quindío no expedir las licencias para el uso del agua de tres ríos de la municipalidad en dichos proyectos.
De continuar la decisión de realizar el cabildo abierto en un sitio cerrado y con limitación de público y de intervenciones, se estaría violando la norma de participación colectiva, y lo que se autorizó como cabildo abierto se convertiría en cabildo cerrado, dijeron defensores del agua como recurso público en Génova.