Por José Miguel Jaramillo Jaramillo
La imagen de la virgen La Soledad donada a Armenia por mi abuela María del Rosario Mejía Arango de Jaramillo Echeverri, llamada cariñosamente en el pueblo: «Saringa», es la misma imagen que saldrá este sábado a la procesión, ya famosa, por las calles de mi ciudad.
La imagen fue realizada por el gran escultor manizaleño Álvaro Carvajal Quintero en Manizales, 1927, del Taller de los Hermanos Carvajal, famosos escultores, algunos de ellos estudiados en Paris; entre sus pies se observa la placa de los escultores, quienes tenían taller en Envigado y en Manizales.
La imagen estuvo guardada muchos años en la casa de mi abuela en la carrera 13 entre Calles 20 a 21, costado occidental (hoy parte del edifico del Club América), y lo hacían bajo las escalas desplazables de la casa.
La Corona y el Corazón fueron adquiridos con recursos otorgados por Jesús Jaramillo Mejía (tío mío) y por mi padre José Manuel Jaramillo Mejía. Por mucho tiempo la imagen en sus andas, era preparada en el taller del Señor Enrique Angulo, en la esquina oriental de carrera 12 con calle 22, por Emilia Jaramillo de Jaramillo M, Inés y Tulia Echeverri G.
Para la preparación de la procesión los sábados de Semana Santa, muchos ciudadanos colaboraban económicamente para sus gastos. (no hago lista para no ir a omitir a alguien)
El segundo manto, hacia 1955 fue cosido y bordado por mí madre Emilia Jaramillo Uribe de Jaramillo Mejía, como también el baldaquino para las andas.
Quienes por muchos años la prepararon fueron Inesita y Tulia Echeverri y mi Madre Emilia Jaramillo Uribe de Jaramillo (encargo de mi abuela a mi madre antes de morir), con gran colaboración de varias muchachas y muchachos
Luego las andas de madera fueron por su peso, cambiadas por andas metálicas de aluminio, que fueron ordenadas por mi madre a Talleres «Roger» de Don Abel Díaz.
Durante mucho tiempo el arreglo estuvo a cargo del publicista Jhon Jaramillo Ramírez, y hace unos años pasó a manos directas de la propia Diócesis de Armenia.
Para este Sábado Santo 16 de abril, la Virgen de la Soledad saldrá con su renovado manto, que la hace lucir tan hermosa como hace 95 años, cuando fue traída a la ciudad y donada a Armenia por mi abuela María del Rosario Mejía.