Ayer y hoy al compás del tango
Por Darío Tobón Montoya
Existe en nuestro país un personaje muy peculiar, al que llamaré “Tanguero de cafetín o de cantina”. Se encuentra en las tierras colonizadas por los antioqueños: el propio departamento de Antioquia, el viejo Caldas, el norte del Valle y del Tolima. Con un ejemplo lo vamos a analizar. Llega al establecimiento público un individuo que pide una cerveza y el tango de Gardel Cuesta abajo. Más tarde aparece un amigo, se sienta, pide dos cervezas y el disco de Corsini No te apures Carablanca. Con la música, de fondo, se entabla animada conversación, comienzan cada uno a defender los méritos de su artista favorito. Sin acuerdo y tras unas botellas consumidas quedan definidos el gardeliano y el corsinista.
Hace muchos años yo fui víctima de la violencia de un abogado, furibundo gardeliano. El final violento que les acabo de escribir se da en escasas discusiones. Pero quedan definidos los dos ejemplares. Mirando este acontecer, veo que tienen razón los dos amigos: Corsini y Gardel levaron unas vidas casi paralelas. Sin conocerse, los dos grabaron en 1912, año de su iniciación artística, sus primeros discos de música campera. Gardel graba su primer tango Mi noche triste en 1917. Corsini lo hace en 1922. Fueron amigos leales, que se respetaron, no entraron en ninguna confrontación.
Carlos Gardel e Ignacio Corsini
De Gardel, en este medio, hace meses presenté varias crónicas. Hoy le llegó el turno a Andrés Ignacio Corsini, cantor y actor. Nació en Troina, Sicilia Italia en 3 de febrero de 1891. Se inicia como buen actor en 1910. Para su éxito en las tablas, contribuyó su buena pinta: alto y rubio, ojos claros, y mucha facilidad para actuar. Estuvo en varias compañías de teatro como primer galán en ellas. Este comienzo en la actuación fue definitivo en su vida. Actuando en el circo de José Pacheco, famoso en los albores del siglo XX, fue gran amigo del director y establece relación amorosa con la bella trapecista, hija de José, llamada Victoria Pacheco, a la que convierte en su esposa en 1911.
Participó en varias películas mudas, la principal “Federación o muerte”. Años después sería el actor principal de películas habladas. Siguiendo en el quehacer de galán cantante, cuando era figura de la obra teatral “El bailarín de cabaret”, dirigido y con el guion escrito por Manuel Romero, estrena el tango Patotero sentimental, letra de Romero y música del español radicado en Argentina Manuel Jovés. Esta presentación ocurrió el 12 de mayo de 1922 en el teatro Apolo de Buenos Aires. Este tango fue la llave para abrir la puerta de su extraordinaria carrera de cantante de tangos.
Aquí, el audio del tango Patotero sentimental, Ignacio Corsini y la Orquesta de Roberto Firpo – Tango (1922)
En 1925 la carrera teatral de Corsini alcanza la cima, al crear su propia compañía que dirigía Vacarezza, autor de la letra del famoso tango Milonguita, al lado de otro gran actor cantor, Gregorio Cicarelli. Por esta época se vincula al poeta Héctor Pedro Blomberg, que escribe la letra de lindas y emotivas canciones del tiempo del dictador Rosas, llamado “El ciclo federal”. Con música del guitarrista y compositor Enrique Maciel, surgen los grandes temas: La pulpera de Santa Lucia, La mazorquera de Montserrat, La canción de Amalia, Los jazmines de San Ignacio, La bordadora de San Telmo, Tirana unitaria, La china de la mazorca, La guitarra de San Nicolás, Rosa morena y el gran tango La que murió en París.
Aquí puede oír la versión de La que murió en París, en la voz de Corsini:
Se ha dicho que el conjunto de guitarras que tuvo Corsini, formado por Enrique Maciel, Rosendo Pesoa y Armando Pagés, es el mejor de todos los acompañamientos de cuerda, superior a los de Gardel, que ha tenido el tango en los años iniciales del siglo XX hasta 1930.
Con respecto a los dos monstruos de la canción porteña, se ha pretendido encasillar a Corsini como el representante de la pampa, de lo campero, y a Gardel como el de la ciudad. Esta comparación no tiene reales bases, sabiendo que los dos tuvieron un repertorio similar. En efecto, Corsini tuvo adolescencia en la pampa, junto al fogón de los peones. Allí aprendió a tocar guitarra y a entonar sus primeras canciones, y a querer la tierra rural. Corsini dijo que ese contacto con el campo templó su espíritu y le dio alas a su romanticismo.
Para saber cómo se inició la gran amistad, sin sombras con Gardel, hay que narrar que en 1913 coincidió Corsini con Carlitos en Bahía Blanca. Corsini tuvo influencia del payador Betinotti, y Gardel de Arturo de Nava. Los dos prefirieron la guitarra como acompañamiento. Ella fue el instrumento musical de los payadores.
En los años 20 y 30, Corsini y Gardel fueron los que tuvieron mayor influencia y con una igualdad en su repertorio con el tango y el folclore, cantados a dosis similares. En decir, fueron Cantores Nacionales. Corsini fue tenor de buen registro y coloratura de voz. Gardel fue barítono. A partir de 1928, Corsini abandonó la actuación escénica y de modo exclusivo se dedicó al canto, especialmente presentado en la radio. En los 40 participó en su última película “La cabalgata del circo” al lado de Libertad Lamarque. En 1948 fallece su esposa Victoria Pacheco con la que tuvo un solo hijo, el medico Ignacio. A los pocos meses de ocurrida esa tragedia, por la radio en mayo de 1949, se despide definitivamente de cantar tangos. Se encierra en su casa en la que muere el 26 de julio de 1967 a sus 76 años.
En este vínculo podrá ver (completa) la película La cabalgata del circo:
Notas finales. Su voz tuvo inconfundible estilo, de definida timbradura, de fraseo recortado, voz melancólica. Su temática principal tanguera fue de temas románticos y sentimentales. Hay una anécdota que define la relación de Corsini con Gardel: uno de los grandes éxitos de Corsini fue el vals “La pulpera de Santa Lucia”. Al preguntarle a Gardel el porqué no la había grabado contestó: “eso no se le hace a Ignacio, nadie la podría cantar mejor que él”. Habiendo tenido similitud en su repertorio y la misma influencia, la diferencia entre ellos estuvo en los resultados de sus carreras. Corsini es recordado por los siguientes títulos: La que murió en París, La viajera perdida, Griseta, Ventanita de arrabal, Pedacito de cielo, Cuartito azul, Esquinas porteñas, Charlemos, y No te apures carablanca. La influencia de Corsini fue grande en el estilo vocal de Ángel Vargas.
Y aquí tres de los temas más recordados del cantor:
Pedacito de cielo: https://youtu.be/IIJwGmV3KBk
No Te apures carablanca: https://youtu.be/k-veADroppw
Griseta: https://youtu.be/0GfGzgrJN38
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