Después de varios días sin operar, el Cuerpo de Bomberos Voluntario de Circasia anunció este martes 20 de agosto la reanudación de sus servicios, brindando tranquilidad a la comunidad en caso de emergencias.
“Para tranquilidad de la comunidad de Circasia, a partir del día de hoy -20 de agosto- vamos a reactivar el servicio público esencial, ya que en las mesas de trabajo realizadas se han llegado a acuerdos favorables y se ha dado claridad en algunas problemáticas internas. Esto ha llevado a la convocatoria para elección de junta de dignatarios, comandante, que es a su vez representante legal, y subcomandante. Pedimos disculpas a la comunidad por este percance, el cual estamos tratando de solucionar lo más pronto posible en bienestar de la comunidad y del cuerpo de bomberos voluntarios de Circasia”, señaló el organismo de socorro en un comunicado.
El teniente José Diego Ocampo, comandante encargado de la estación, entregó un parte de tranquilidad a la comunidad, destacando que gracias a la inspección, vigilancia y control de la Dirección Nacional de Bomberos, con la participación de la Delegación Departamental de Bomberos, la Coordinación Ejecutiva de Bomberos del Quindío y entidades garantes como la Alcaldía Municipal, la Personería Municipal y el Concejo Municipal, se logró llegar a una mesa de concertación para resolver el problema en los próximos días. “Para tranquilidad de todos los circasianos, les damos esta buena noticia de que bomberos seguirá activo”, afirmó Ocampo.
La crisis dentro del Cuerpo de Bomberos Voluntario de Circasia se originó en abril de 2022, cuando el organismo quedó sin un capitán definido, lo que generó disputas internas sobre la representación legal de Francisco Antonio García. Esta falta de liderazgo impidió la formalización de contratos y convenios con las administraciones municipal y departamental, afectando la disponibilidad de recursos para el cuerpo bomberil y sus actividades.
Con la reanudación de sus servicios, se espera que el Cuerpo de Bomberos Voluntario de Circasia pueda retomar sus labores habituales y garantizar la seguridad de la comunidad.