Habitantes de la vereda Pradera Baja del municipio de Calarcá y deportistas que visitan esta zona del departamento denuncian que desde hace varios días se están viendo afectados por el exceso de ruido que generan desde una finca hotel ubicada en la zona y por la contaminación del aire, ante la gran cantidad de humo, de extraña procedencia, que invade las calles en horas de la noche.
“Los ciclistas y caminantes que transitan por esta zona han tenido que buscar otros rumbos porque por las noches en la vereda Pradera Baja aparecen humaredas espesas y nauseabundas. Huele como a ´cacho quemao´. Además, hay una finca hotel en donde son comunes las fiestas ruidosas que alteran la tranquilidad del sector y que, curiosamente, nunca coinciden con las humaredas” informó a EL QUINDIANO uno de los ciudadanos que evidenció estos hechos.
La comunidad de este sector hizo un llamado a las autoridades de salud pública y ambientales de Calarcá y del departamento y a la Corporación Autónoma Regional del Quindío para que hagan presencia en la vereda, investiguen lo que está sucediendo y protejan los derechos de la comunidad a gozar de ambiente sano, libre de ruido y contaminación del aire.