Los municipios de competencia de la Contraloría General del Quindío en total, presentaron un presupuesto de $279.326.732.695 en gastos de inversión, de los cuales destinaron $25.126.990.422, es decir, el 9% del presupuesto de gastos a los aspectos ambientales, agua potable y alcantarillado, conservación ambiental y gestión del riesgo.
El municipio con mayor destinación porcentual a los aspectos ambientales durante el 2019, fue Buenavista, con un 20% para estos rubros, seguido por Filandia con el 18% y Salento, con el 13%, mientras el que destinó menos a este componente fue Circasia, con un 5% equivalente a $1.577.728.120.
La información relacionada con la ejecución del presupuesto ambiental, muestra un promedio de ejecución del 79%, el de mayor ejecución con respecto a lo presupuestado fue Buenavista, con $1.477.260.712 de $1.516.104.333, es decir, ejecutó el 97% de su presupuesto ambiental, el de menor ejecución fue Circasia, con el 64%.
En cuanto al gasto público ambiental, Buenavista presentó la mayor destinación y ejecución para asuntos ambientales durante el año 2019 en el departamento del Quindío, toda vez que para el área de ambiente natural, destinó $1.136.788.669, que en su mayor proporción fue utilizada en la adquisición de los predios de conservación del recurso hídrico, con un avance histórico para el municipio que no poseía predios para la conservación del agua que surte su acueducto municipal.
Calarcá en la vigencia 2019 destinó el 7% desu presupuesto y ejecutó el 6% del mismo, el mayor porcentaje lo representa el área de agua potable, destinando $1.834.988.180, seguido por el de gestión del riesgo de desastres, con $1.445.262.842.
En relación al cumplimiento del PGIRS, el municipio de Calarcá, tan solo destinó $19.650.000, cifra que llama la atención por su baja asignación, teniendo en cuenta las responsabilidades que tiene el municipio en el desarrollo, especialmente de los programas de aprovechamiento de residuos sólidos, inclusión de recuperadores de oficio y el manejo de residuos sólidos de la construcción y demolición.
Circasia dedicó el 5% de su presupuesto a asuntos ambientales, del cual el 80% corresponde al área de acueducto y alcantarillado, el 12% a acciones de conservación, el 5% a gestión del riesgo y el 3% al manejo de residuos sólidos. Se observa que, en relación al presupuesto destinado al manejo de residuos sólidos, Circasia, presupuestó $48.376.629 que no fueron ejecutados. El ente territorial presentó una baja ejecución presupuestal del componente ambiental, ejecutando el 64%, siendo las áreas de gestión de residuos sólidos y gestión del riesgo de desastres las de menor ejecución.
Córdoba en la vigencia 2019, tuvo un cumplimiento del 91%, la participación ambiental en el presupuesto general de inversiones fue del 11%, del cual el 53% es destinado al sector de agua y saneamiento básico, el 40% a la gestión del riesgo de desastres, el 5% a conservación ambiental y el 2% al manejo de residuos sólidos.
Filandia, dedicó el 18% de su presupuesto al componente ambiental, con un monto de $1.621.416.003, logrando una ejecución de $1.142.506.957, es decir el 70%, el área con menor ejecución presupuestal, corresponde al Ambiente Natural, con un 44% del presupuesto, lo que se debe a que aquí se encuentra el rubro relacionado con la apropiación del 1% de los Ingresos Corrientes de Libre Destinación (ICLD), que el municipio viene acumulando para adquirir un predio de importancia estratégica para la conservación del agua y se observa que el área de menor porcentaje de ejecución fue el dedicado al manejo de residuos sólidos, que tuvo un porcentaje de cumplimiento de tan solo el 27%.
Génova dedicó el 9% de su presupuesto a aspectos ambientales, es decir $1.067.368.866 de los cuales $549.138.119 fueron dedicados al agua potable y saneamiento básico, cumpliendo con una ejecución del 96%, la menor ejecución se presentó en “Ambiente natural”.
El municipio de La Tebaida, destinó el 8% de su presupuesto al componente ambiental, es decir $4.189.999.038 de $49.671.896.300. El 55% es dedicado al agua potable y saneamiento básico, el 34% a gestión del riesgo de desastres, el 8% a conservación del ambiente natural y el 3% al manejo de residuos sólidos.
El área con mayor porcentaje de ejecución presupuestal es el manejo de residuos sólidos, para lo cual se destinó $139.713.416 y se ejecutó el 100%. Montenegro, durante la vigencia 2019, dedicó a los aspectos ambientales, un monto de $4.984.716.652, lo que representa un 12% de su presupuesto, del cual ejecutó $3.531.555.564, equivalentes al 71%.
El área de mayor porcentaje de ejecución fue la gestión del riesgo de desastres, con un 95%, seguido por el agua potable y alcantarillado, con 77%, y el menor porcentaje lo presentó el Ambiente Natural, con el 50%.
El municipio de Quimbaya, en 2019, destinó $3.142.592.315 a asuntos ambientales, es decir el 8% del presupuesto total de inversiones y ejecutó $2.305.125.683, es decir, el 73% del presupuesto de este componente.
Se observa que el 63% de los recursos fueron destinados al agua potable y saneamiento, el 21% a acciones de gestión del riesgo de desastres, el 14% a conservación del ambiente natural y el 2% al manejo de residuos sólidos.
Pijao, destinó $680.198.691, es decir el 9% de su presupuesto de inversión al componente ambiental y ejecutó el 82% del mismo. De los recursos asignados a aspectos ambientales, el 51% fue al área agua potable y saneamiento; el 34% a conservación del ambiente natural, el 13% al manejo de residuos sólidos
y el 2% a la gestión del riesgo de desastres.
Salento, dedicó $1.370.381.686, es decir el 13% de su presupuesto de inversión, a asuntos ambientales; de los cuales ejecutó el 80%, es decir, $1.092.857.216, tuvo una mayor participación el área de conservación del ambiente natural (39%), seguido por el de agua potable y alcantarillado (38%), gestión del riesgo de desastres (20%) y el 3% para gestión de residuos sólidos.