Valentina Tapias Cano juega de circuladora o centro en su club, Juncos. En las Tucanes (Selección Colombia) es delantera. /FOTOS: JAIME PÉREZ.
“Cuando vi la transmisión del primer partido, enserio, se me salieron las lágrimas. ¡Qué orgullo!”. Esas palabras se las pronunció Cristian Ramírez, entrenador del club de rugby Juncos, a quienes fueron el pasado miércoles, 14 de septiembre, a la sesión de entrenamiento en la unidad deportiva Zona Norte, en Sabaneta.
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Se las dijo porque ahí estaba presente una jugadora que había logrado lo que muchos practicantes de cualquier deporte sueñan: disputar un Mundial.
Valentina Tapias Cano, con apenas 21 años de edad, se dio el lujo de hacer parte de la Selección Colombia que jugó la Copa del Mundo de Rugby 7 en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, entre el 9 y 11 de septiembre. Su característica sonrisa reflejaba lo orgullosa que se sentía por haber sido parte de las Tucanes que hicieron historia.
Y es que fue la primera vez en 4 ediciones que la bandera tricolor ondeó en la competencia más importante de la modalidad femenina de rugby seven en la categoría mayores. Y ahí estaba una hija de Antioquia, una representante de un club que a punta de sacrificios y disciplina se ha ganado un lugar a nivel regional y nacional: Juncos.
“Siempre que pienso en el primer partido, el del debut contra Nueva Zelanda, es inevitable que se me venga una sonrisa. Cuando estaba en el túnel, al lado de todas esas jugadores que admiraste por tanto tiempo, en ese momento solo pensaba: ‘Es increíble que esté aquí, no tiene precio, una felicidad innegable y me lo voy a gozar como nunca’”.
Si quiere practicar rugby, puede hacerlo con el club Juncos en la unidad deportiva Zona Norte, de Sabaneta, los lunes a las 7:30 p.m. y los miércoles, a las 8:00 p.m.
“Fue un momento grandioso”: Valentina
Colombia debutó en el cuadro principal el 9 de septiembre. El resultado (47-5) fue lo de menos; al frente estaban las campeonas defensoras y la derrota hacía parte de las cuentas. Entre ceja y ceja las Tucanes tenían el objetivo de sumar experiencia, codearse con las mejores y, por supuesto, tratar de vulnerarlas. ¡Y lo cumplieron!
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Valentina disfrutó como niña chiquita el primer try para nuestro país en la historia del Mundial de mayores femenino. Fue un try más que especial: le rompieron el esquema a las chicas neozelandesas, que tienen en su palmarés de seven 2 títulos de Copa del Mundo (2013 y 2018) y 2 subtítulos (2009 y 2022), además de una medalla de oro olímpica (Tokio 2020) y un sinfín de triunfos. Son máquinas de rugby. A ellas les anotó Laura Mejía Diosa, otra integrante de un equipo paisa: Copacabana Rugby Club.
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“Ya estaba afuera, pero lo viví como si estuviera adentro con ellas. Cuando Lira apoyo ese try brinqué todas las veces posibles. Fue un momento grandioso, nosotras teníamos ese sueño de anotarle a Nueva Zelanda”, reseñó esta habitante del barrio El Trapiche, en Sabaneta.
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“Creo que haber empezado el torneo contra Nueva Zelanda es un sueño, si me preguntaran qué si hubiera querido empezarlo con cualquier otro equipo, no lo cambiaria por nada del mundo. Es una experiencia que te va a quedar y a enseñar por toda la vida y que en realidad agradecíque nos tocara ese partido contra ellas”.
Valentina Tapias.
Ahora para ella y sus compañeras vienen los Juegos Suramericanos de Asunción, Paraguay, que se realizarán entre el 1.° y el 15 de octubre. Y allí, otra vez, seguramente dejarán en la cancha hasta el último aliento para seguir demostrando que nuestro rugby va en ascenso y que las Tucanes nos enorgullecen. En la mira está un largo camino para buscar la clasificación a los Juegos Olímpicos París 2024.