Hoy se conmemora a nivel nacional, el Día de la memoria y la solidaridad con las víctimas de Crímenes de Estado.
Actualmente Antioquia es el departamento del país con mayores índices de desaparición forzada, aunque desde 2008, se conmemora este día, las víctimas siguen pidiendo ser reconocidas.
Una de ellas es Guillermina Valencia, quien cuando apenas tenía 20 años su esposo de 24 fue desaparecido y posteriormente asesinado, de ese matrimonio que sólo duró 3 años, quedó una niña de 2 quien durante toda su vida se ha preguntado por el paradero de su papá, un joven trabajador, ganadero y líder social a quien el rechazar una propuesta le costó la vida.
Guillermina Valencia – Víctima de Desaparición Forzada «Le hicieron una propuesta, estaba empezando a surgir un grupo armado o de limpieza social y él no quiso integrarse, por eso se lo llevaron o lo desaparecieron”
Con la desaparición y muerte de su esposo, el drama apenas iniciaba, en el año 2003 su hermano también fue desaparecido, de él nunca más supo nada.
A raíz del trabajo que comenzó a realizar por las demás víctimas fue desplazada en repetidas ocasiones hasta llegar al departamento de Antioquia, dónde lleva 15 años, no de tranquilidad, sino de intenso trabajo y días de zozobra.
Guillermina Valencia – Víctima de desaparición forzada «A mi esposo lo desaparece la Décimo Cuarta Brigada , pese a que ya está demostrado, simplemente yo no he sido reconocida por la Unidad como Víctima de Desaparición Forzada”
Aunque con la firma del acuerdo de Paz, la idea era tener más luces no fue así, han sido 5 años de pocos avances, sin embargo ahora una nueva luz aparece en el camino con la sentencia del Corte Interamericana de Derechos Humanos que condena al Estado Colombiano por las ejecuciones extrajudiciales de los integrantes de la Unión Patriótica, partido del que hacía parte su esposo.
Guillermina Valencia – Víctima de desaparición forzada «Es una luz porque el caso de mi esposo es por up, es una luz para ser reconocidos, porque no fueron asesinado por lo que los han vinculado ellos hacía trabajo social no eran guerrillero, ni delincuentes»
Hoy en el Día Nacional de las Víctimas de Crímenes de Estado, Guillermina de nuevo alza su voz y reitera que tanto en su caso como en el de cientos de víctimas está prohibido olvidar y que no importa cuántos años pasen la lucha por la verdad y la justicia no parará pues debe convertirse en un legado para las nuevas generaciones.
Las víctimas piden ser escuchadas y tenidas en cuenta
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