Las autoridades ambientales del Valle de Aburrá dieron un parte de tranquilidad durante la primera semana del segundo episodio de gestión de calidad del aire del año, el cual comenzó el 10 de octubre. Estos primeros 5 días se esperaba que fueran los días más difíciles del episodio pero solo una estación se tornó naranja y ninguna estuvo de color rojo.
«Esto se debió principalmente a que en la noche del domingo 9 de octubre y el lunes 10 de octubre, se presentaron lluvias en todo el territorio metropolitano que facilitaron el lavado atmosférico, adicionalmente en las primeras horas del día ingresó la radiación solar significativa para que se diera el mecanismo de dispersión de contaminantes», expuso Diana María Montoya, Subdirectora Ambiental Área Metropolitana.
Después del 12 de agosto se registraron mayores concentraciones de contaminantes y como consecuencia algunas de las estaciones de monitoreo pasaron de color verde a color amarillo y el viernes la estacion de belen las mercedes se torno color naranja, esto debido a las nubes de baja altura y las emisiones provocadas por los vehículos y las industrias.
«El balance es muy positivo porque el proyecto Siata había pronosticado que íbamos a tener probabilidades entre medias y bajas de que 5 o más estaciones llegaran a ICAS naranjas, y debido a la meteorología local, al buen comportamiento ciudadano y a la semana de receso escolar tuvimos condiciones favorables», explicó Diana María Montoya, Subdirectora Ambiental Área Metropolitana.
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Para las próximas horas se pronostica un aumento de lluvias que podrían ayudar a que las condiciones de calidad del aire se mantengan óptimas. Este episodio terminará el 28 de octubre.