Luego de que salieran a la luz pública los documentos en los que se revelan los nombres de varios sacerdotes que estarían implicados en casos pederastia, han comenzado a evidenciarse casos y denuncias de personas que guardaron silencio durante años sobre esos supuestos vejámenes que muchos de estos curas cometieron contra ellos.
Es el caso de este hombre, a quien le protegemos su identidad, recuerda que uno de los sacerdotes que está en la lista, le hizo tocamientos cuando era un estudiante en un colegio de Medellín.
Asegura que el sacerdote, que aún hoy ejerce su función, se valía de su estatus económico para ofrecerle posesiones materiales y así abrir la posibilidad de acosarlo
Hoy, como adulto, reflexiona sobre ese pasado doloroso y espera que se haga, más que la llamada justicia de Dios, una sanción tangible en contra de quienes asegura, han cometido vejámenes, la iglesia los ocultó y aun siguen abusando.
Para el periodista Juan Pablo Barrientos, quien ha llevado la investigación periodística de los casos de pederastia en la Iglesia Católica, lo entregado por la arquidiócesis de Medellín es apenas una pequeña parte, pues la solicitud de información es sobre 915 sacerdotes, y no 26, como se lee en el reporte.
La jueza Muriel Maza Acosta, encargada del caso, avanza en la revisión de la lista con los nombre se los 26 sacerdotes de los cuales ocho fueron registrados como suspendidos por medida cautelar por la iglesia, seis fueron dimitidos del estado clerical, dos se encuentran investigados, cuatro aún son sacerdotes, uno ya falleció, dos son ayudantes de sacerdotes y otros dos tienen ministerio limitado.
Aparecen nuevas denuncias sobre abusos de sacerdotes en Medellín
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