Mechas sería el cerebro de una red que reclutaba mulas en Medellín

Anderson Felipe Castañeda Ramírez, alias Mechas o el Mono, es sospechoso de ser el cerebro del proceso de reclutamiento de mulas o correos humanos, que eran enviados a España vía aérea con cargamentos de 20 a 30 kilos de cocaína.

Él es señalado por las autoridades de ser miembro de la estructura narcotraficante identificada por las autoridades como Continente y por eso en las últimas horas le abrieron un nuevo proceso judicial, que lo llevó a prisión.

“Mechas es un coordinador de la organización, que se encontraba con medida de prisión domiciliaria por el delito de lavado de activos y era el encargado de dinamizar el reclutamiento de personas (correos humanos), organizar documentación y estaría encargado de la parte financiera de la organización criminal“, precisó la Policía, a través de un comunicado de prensa.

Parece que Castañeda Ramírez, a pesar de estar detenido bajo el beneficio de casa por cárcel por otro proceso, habría seguido delinquiendo y por eso fue capturado recientemente, judicializado y enviado a prisión. Además, miembros de la Sijín y la Dijín, que realizaron allanamientos en Medellín e Itagüí, arrestaron a 4 presuntas integrantes de Continente, reseñadas con los alias de Angelita, Dani’, Vane y Marly, de 39, 31, 25 y 20 años, respectivamente.

“Reclutaban principalmente mujeres jóvenes y hombres entre los 35 y 40 años en la ciudad de Medellín, a través de mujeres y personas que por su apariencia física no generaban sospechas. Se pudieron evidenciar más de 9 casos de personas reclutadas de las cuales 4 fueron capturadas en Colombia y una mujer de 39 años, de nacionalidad colombo española, capturada el 10 de septiembre de 2020 en Guayaquil, Ecuador, con más de 20 kilos de clorhidrato de cocaína camuflados en una maleta”, añadió el informe de las autoridades.

Al parecer los narcos les ofrecían hasta $ 22.000.000 por llevar la droga a suelo europeo.

“Generaba una renta criminal por el envío de esta sustancia de aproximadamente 120 millones por kilo en Europa, lo que les representaba un aproximado de 5000 millones de pesos anuales. Esta red perfilaría personas que cumplían los requisitos de nacionalidad o residencia española y utilizaban un lenguaje cifrado para evadir el control de las autoridades“, indicó la Policía.

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