Marruecos pone fin al sueño de Cristiano Ronaldo, quien se va de Qatar entre lágrimas

Cristiano Ronaldo, delantero de Portugal./ FOTO: EFE.

La selección de Marruecos agrandó este sábado su histórica participación en Qatar 2022 al completar otra nueva sorpresa, esta vez en los cuartos de final ante Portugal para dar por concluido el sueño de gloria mundialista de Cristiano Ronaldo, y meterse de forma absolutamente inesperada en las semifinales, hito por añadido para el fútbol africano.

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El conjunto de Walid Regragui se ha convertido en la auténtica sensación del torneo. A su estilo. A su forma. Con un planteamiento igual de lícito que cualquier otro. La defensa, el orden, la disciplina, para acabar con rivales superiores. Puede gustar más o menos. Pero lo que hace lo ejecuta con auténtica maestría. Irreprochable.

En el inicio del torneo empató a cero contra Croacia, también semifinalista; le ganó a Bélgica, tercera el pasado Mundial; y encajó un único gol ante Canadá, y fue en propia meta.

En octavos sacó a España, a la que liquidó en penaltis gracias a la inspiración del portero del Sevilla Yassine Bono.

Ilusión marroquí y duelo de Cristiano Ronaldo

En esta ocasión fue el delantero Youssef En Nesyri el que dio el jaque mate a otro ilustre rival como Portugal, que se había plantado en estos cuartos tras una exhibición espectacular en octavos frente a Suiza, al que venció 6-1.

Cristiano Ronaldo, quien no lo ha pasado nada bien, ni antes ni durante, podía mantener vivo el anhelo de encumbrarse en una Copa del Mundo. Pero se marcha dolorido, sin equipo, menos protagonista de lo que deseaba él y todo el país futbolístico luso y tras ser el primer jugador en marcar en cinco fases finales se despide sin poder aspirar a luchar por lo más grande.

El llanto de Cristiano Ronaldo camino al vestuario tras la eliminación en su último Mundial. Nos duele a todos. 💔🇵🇹pic.twitter.com/q7t2MtKO5j

— Pablo Giralt (@giraltpablo) December 10, 2022

Portugal no tardó en comprobar todo lo que España había sufrido en los 120 minutos del partido precedente. Imposible entrar, imposible enlazar combinaciones para encontrar el lugar por donde llegar ante Bono.

Esta selección de Marruecos es un auténtico acorazado. Impermeable. No es casualidad que sea el equipo que menos goles ha encajado. Es fruto del trabajo constante de sus hombres, de su solidaridad y concentración.

Aunque Portugal trató de encontrar soluciones con balones largos a los costados, principalmente al izquierdo con Raphael Guerreiro y Joao Felix, o retrasando a Bruno Fernandes para ayudar a Ruben Neves en la elaboración, o buscando entre líneas a Otavio y Bernardo Silva, no tuvo manera. No encontró el camino en un juego en el que Cristiano Ronaldo, otra vez de inicio en el banquillo.

A Portugal, que perseguía su tercera semifinal mundialista después de las de 1966 y 2006, no le quedó otra que pasar a arriesgar, a forzar la máquina, pero los hombres de Regragui hicieron honor a su apodo, Leones del Atlas. Defendieron el área como su propia vida.

Ya con Cristiano en el banco, los lusos buscaban soluciones, pero no encontró. Se desesperó al ritmo que sus compañeros.

La escuadra marroquí, arropada por un estadio volcado de silbidos, festejó cada robo de balón y cada jugada, como armas de supervivencia para liquidar a una Portugal.

Nueva jornada de gloria para Marruecos y auténtico totazo para Portugal, que con un gran equipo, de tremenda calidad mezcla perfecta de veteranía y juventud, tenía una magnífica oportunidad para ser una auténtica apuesta y encontrar la gloria, más en el cierre de la carrera mundialista de su gran referente, Cristiano Ronaldo.

Ahora, el seleccionado africano espera a su rival de semifinales que saldrá del vencedor entre Inglaterra y Francia, que se jugará este sábado a las 2:00 p.m.

Con información de EFE.

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