/ FOTO: Q’HUBO BOGOTÁ
Los doctores, enfermeras, trabajadores y hasta los mismos pacientes han tenido que experimentar la presencia de seres que ya no pertenecen a este mundo, pero que sin embargo buscan permanecer en el plano terrenal, algunos de ellos en hospitales.
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Un doctor de un hospital ubicado en el Eje Cafetero, contó la historia que vivió cuando era internista. Cuenta que una noche se acostó a dormir en una cama vacía de los pacientes debido a que todos los lugares de descanso para el personal estaban ocupados.
Aunque el hombre no pudo descansar por una sensación extraña, sus compañeras lo despertaron de un susto, pues le dijeron que habían visto a un hombre alto y vestido de negro mirándolo fijamente mientras dormía.
Los turnos de la noche en el hospital General de Medellín están llenos de historias paranormales, aún más por la historia de una enfermera que visita a los enfermos de cuidados intensivos para tomar las muestras, pero lo que no saben los pacientes es que el visitante es el espíritu de una mujer que se suicidó cuando trabajaba como enfermera en aquel hospital.
Aunque según testigos el ente solo quiere ayudar, no deja de ser tenebroso trabajar entre espíritus, sobre todo en hospitales.
El hospital San Juan de Dios fue uno de los más reconocidos a nivel Colombia y Latinoamérica, pero ahora solo son edificios que se convierten en ruinas con el pasar de los días. Se ha convertido en uno de los hospitales que esconde historias escalofriantes y paranormales.
Uno de los relatos más famosos es sobre el fantasma de una monja que “ayudaba” a las enfermeras a entregar medicamentos cuando el hospital estaba en funcionamiento, mientras que las trabajadoras, extrañamente, se encontraban en un sueño muy profundo.
Hay quienes dicen que la mujer sigue recorriendo los pasillos de aquel lugar abandonado, aunque algunas personas se preguntan por qué el espíritu de una monja, esto se debe a que dentro de las instalaciones también existía un convento.
En el hospital psiquiátrico Julio Manrique, ubicado en el municipio de Sibaté, catalogado como uno de los manicomios más terroríficos, fue clausurado y ahora se encuentra abandonado, sin embargo, en él reposan presencias de personas que murieron allí.
Los extrabajadores del hospital cuentan haber visto varias veces a un hombre vestido de enfermero con una bufanda en la entrada principal, quien se le aparecía a los nuevos trabajadores. Según las historias, el sujeto fue enfermero del hospital y murió ahorcado con su propia bufanda a manos de un paciente.
Lo que sería una jornada laboral normal, se convirtió en una de las experiencias más terroríficas para Fernando Nieto, un guardia de vigilancia del Hospital Infantil Universitario San José.
Nieto contó que un día se encontró con una enfermera muy hermosa con quien habló durante unos minutos, luego se despidió y siguió su camino, momentos después sus compañeros le preguntaron con quien hablaba, pues en las cámaras de seguridad no salía nadie más que él.
Redacción Q’HUBO Bogotá
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