Mónica Fernanda Montoya Jiménez habría decidido acabar con la vida de un habitante en situación de calle porque le negó una dosis de bazuco. El crimen fue cometido a puñaladas.
El asesinato ocurrió el pasado viernes, 14 de enero, en el puente de Punto Cero, en Medellín.
“Montoya Jiménez fue capturada en flagrancia por servidores la Policía Nacional cuando pretendía alejarse de la escena del crimen y en la acción se recuperó al arma que habría sido usada para cometer el homicidio”, precisó la Fiscalía.
Montoya Jiménez no aceptó los cargos que le imputaron por el delito de homicidio, pero el juzgado penal que presidió las audiencias decidió imponerle medida de aseguramiento en centro carcelario.