Después de dos años seguidos de vivir la Semana Santa con estrictas restricciones, este año las personas podrán retornar a los templos y a las calles para disfrutar al máximo esta celebración, mantenido eso sí, algunas normas de autocuidado.
«Dentro de las celebraciones en las que participen fieles todos deben tener todavía el cubrebocas porque es un modo de protegernos de que no se vaya a replicar un contagio fuerte en este tiempo, entonces el tapabocas es indispensable», explicó Padre Diego Díaz, delegado de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Medellín.
En los templos también habrá dispositivos de desinfección en las entradas y salidas para evitar un contagio.
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El Padre Diego también expuso «Sabemos que las condiciones en algún momento pueden cambiar entonces siempre con la flexibilidad de que si alguna de las celebraciones se tiene que restringir pues seamos conscientes de que debemos hacerlo».
Para quienes quieran permanecer en casa, este año también se realizarán las transmisiones virtuales.