Investigadores de la ciudad avanzan en un interesante proyecto que busca utilizar un residuo de los lácteos en la elaboración de bandejas y empaques que conservarían por más tiempo las propiedades de este producto indispensable en la canasta familiar.
Con el objetivo de conservar por más tiempo el queso fresco, investigadores avanzan en un proyecto que utiliza residuos de la industria alimenticia, en este caso, el lactosuero, el cual es un subproducto que se obtiene a partir de la producción del queso y el almidón de yuca, en la fabricación de bandejas y empaques para la preservación de este producto básico en la canasta familiar.
Las ventajas que presenta este proyecto, es que toma un residuo que generalmente es descartado en las industrias para reintegrarlo a la economía circular del sector dando la opción de crear nuevas fuentes de empleo, nuevos productos y también se convierte en una posible solución a la problemática de los plásticos de un solo uso en el país.
Por ahora, el proyecto espera pasar en los próximos meses a etapa piloto, donde se harán bandejas y láminas más grandes, con el objetivo de llevar un nuevo producto a la economía del país y contribuir así a la disminución de la contaminación del planeta.
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