La pareja llegó simulando que iban a comprar ropa y luego le robaron. /FOTO: TOMADA DE VIDEO
El susto que tuvo que pasar una vendedora de un almacén de ropa para mujer, ubicado en el barrio San Bernardo, de Belén, en el occidente de Medellín, no se le desea a nadie.
Ocurrió a eso de las 10:50 de la mañana de este martes, 21 de junio. Habían pasado apenas unos 20 minutos desde que la vendedora abrió el local cuando al sitio ingresó una pareja. En el video, registrado por una cámara de seguridad, se ve que el hombre vestía una camiseta roja y jean, mientras que la joven que lo acompañaba tenía una blusa y jean negros y cargaba una maleta rosada.
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Según se pudo establecer, durante varios minutos estuvieron mirando ropa y hasta se midieron algunas prendas. Luego se acercaron a la caja simulando que iban a pagar. Fue en ese momento cuando el sujeto ingresó al mostrador, amenazó a la vendedora mostrándole lo que, al parecer, sería una arma de fuego que tendía bajo el cinto y la obligó a entregar la plata que estaba en la caja registradora.
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Pero el robo no terminó ahí. Como si no fuera suficiente con las amenazas que recibió para que le diera el dinero de la caja, el delincuente la obligó a meterse al baño, en donde, la amarró y la amordazó usando unos cordones. Allí estuvo por varios minutos.
Esta es la mujer que acompañaba al hombre que amarró y amenazó a la vendedora. /FOTO: TOMADA DE VIDEOTambién le puede interesar: ¡Qué triste escena! Hallaron el cadáver de un bebé en el río Medellín
Mientras la vendedora estaba en el baño, encerrada, de pies y manos atados y amordazada, otros clientes llegaron al almacén y hasta se sorprendieron de no verla, pues nunca dejaba el puesto solo. Con engaño, la pareja logró que estas personas se fueran del almacén, agarraron mercancía y huyeron del lugar.
Los cálculos iniciales indican que se habrían robado unos 950.000 pesos en ropa y 600.000 pesos en efectivo.
Al notar que ya no estaban, la vendedora logró desatarse una de las manos y salió brincando del baño, pues aún tenía los pies amarrados, a buscar ayuda a los negocios vecinos y llamar a las autoridades.